Cuando la lías y no hay vuelta atrás, pero puedes ir hacia adelante
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Cuando la lías y no hay vuelta atrás, pero puedes ir hacia adelante

Como en la historia original de «Alicia en el país de las maravillas», el guionista emplea el mundo fantástico para que, la protagonista, se vea reflejada (como en un espejo) y aprenda a resolver una situación en el mundo real. Este es un recurso tan sencillo como antiguo, ya lo usaban los antiguos profetas: te cuento una historia en la que, sin que te des cuenta, el protagonista vive una situación como la tuya a la que sí sabes dar respuesta desde fuera, y así, al acabar, tienes la respuesta que buscabas para tu vida.

Toda la película busca sanar el pasado y emplea los viajes en el tiempo para concluir que no se puede cambiar el pasado, pero se puede aprender de él, y en cierto sentido, eso es cambiar el pasado. Así que hasta ese imposible, Alicia consigue convertirlo en posible.

La película nos permite ver lo que ocurre realmente en el pasado y la información sesgada que experimentan y conocen los personajes, para demostrar algo que nos pasa a todos cada día.

¿Cómo se cambia el pasado?

La película muestra como hacerlo. Cuando vivimos, tenemos solo nuestra percepción de las cosas, así que, todo lo que no vemos, hemos de imaginarlo y de alguna forma escribir nuestra propia historia, que en este sentido es inventada en su mayoría, y por tanto falsa (o errónea) Y esa es la parte del pasado que podemos cambiar para que se acerque más a la realidad.

En la película, al enviar un observador externo al pasado, el sombrerero puede conocer otras partes de la historia que para él eran evidentes pero en realidad eran erróneas porque las había supuesto mal.

En el mundo real no podemos viajar al pasado para hacer esto, pero sí podemos tomar conciencia de que el 90% de nuestro pasado, nos lo hemos construido e inventado nosotros sacando conclusiones muchas veces destructivas a base de prejuicios o intoxicadas por nuestro estado de ánimo o falta de madurez. Si reconocemos que las personas a nuestro alrededor son limitadas como nosotros y también buenas, podremos acoger mejor los momentos de nuestra historia en que hayamos experimentado fracasos, sufrimientos, o decepciones, y librarnos así de cargas innecesarias. Y si además contrastamos nuestra historia con la de otras personas con las que compartimos espacio y tiempo, podremos aprender más cosas del pasado y descubrir todo lo bueno que nunca supimos que ocurrió en nuestra historia, transformando así algunas partes de nuestro pasado que estaban mal grabadas en nuestra memoria.

Hay cosas que no se pueden cambiar

Así es, y la película no es ingenua en ese sentido. Lo que dicen y hacen los personajes queda dicho y hecho, si alguien muere, muere y no hay vuelta atrás, pero hay camino hacia delante. Y eso es lo fundamental, la verdad más importante. En próximas entradas lo plantearé con otras partes de la película, de momento me quedo solo con el siguiente aspecto:

Las personas no somos perfectas, de hecho, muchas veces somos malas, pero aun así sabemos hacer cosas buenas. Esto lo afirma Jesús hablando de cómo es Dios, invitándonos a dirigirle nuestras oraciones.

Si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que se lo pidan! Mt 7:11

Algunas citas bíblicas a la luz de la película

  • Mt 5:48 – Jesús invita a sus discípulos a ser perfectos como su Padre del cielo lo es. Mientras que la película nos muestra dos casos en los que una hija y un hijo rechazan ser como sus respectivos madre y padre. De pronto han visto todo lo malo de sus progenitores y lo aborrecen. Tendrán que dar más pasos hasta entender la situación.
  • Jn 8:11 – No se puede cambiar el pasado, pero se puede aprender de él, quizá por eso Jesús le dice a la mujer adúltera, tampoco yo te condeno, marcha y no peques más. Es decir, no me da igual lo que has hecho, no debes volverlo a hacer, pero ya sé que no eres perfecta y que esto puede pasar, por eso no te condeno, pero aprende de la experiencia y mejora.

¿Algo se mueve?

¿Has pensado en algo de tu pasado que te quita la paz, algo que te gustaría cambiar pero parece imposible? Investiga a ver si es de esas cosas que sí se pueden cambiar y ponte manos a la obra, hazlo posible.

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