Etiqueta: agapé

  • Cuando haces las paces con el tiempo, y experimentas la paz en tu interior

    Cuando haces las paces con el tiempo, y experimentas la paz en tu interior

    La última parada en esta sencilla película nos lleva a la reconciliación, pero esta vez no con otra persona, sino con uno mismo, con el pasado, con el tiempo. Para eso es interesante que personifiquen al tiempo, de forma que se pueda dialogar con él y proyectar pensamientos que al final han de volver sobre uno mismo.

    La película hace varios juegos de palabras y bromas con el tiempo, pero también plasma pensamientos más profundos y arraigados en la sociedad, que lo muestran como un enemigo, como dice Alicia, «un ladrón que nos roba lo que amamos» o que «el tiempo es oro» es una riqueza que se pierde, que se nos escapa. Este concepto se trabaja muy profundamente en la película «In Time» que recomiendo. Sin embargo Alicia afirma que el tiempo no es nada de eso y pone el acento en el dar y recibir, descubre la vida como don, como gracia recibida. El tiempo da antes de quitar, y lo único que merece la pena es lo que damos a los demás.

    Plantea así el tema de la muerte de su padre, no como algo que «el tiempo» le ha robado, sino como algo que este le ha regalado, el tiempo juntos, todo lo entregado y recibido, lo aprendido. Gira así el planteamiento, y lo que le hacía infeliz, lo que le quitaba la paz, ahora se la da y le llena de alegría. Se ha librado del pasado como carga y ahora lo conserva como recuerdo agradecido y lo significa entregando el reloj que tenía como recuerdo de su padre.

    Y va aun más allá, es capaz de renunciar a lo más valioso para ella, lo que parece que le daba su identidad, el barco de su padre, que no solo le recordaba a él, sino que además la convertía a ella en capitán de barco. Y cuando hace esta renuncia sincera, al más puro estilo Abrahám entregando a Isaac, su madre se lo devuelve, siendo ella la que renuncie por su hija a sus seguridades. Ambas han superado el duelo del pasado y son ya capaces de mirar al futuro.

    Una vez más, Alicia ha hecho posible lo imposible, pero no de forma mágica o contra las leyes de la naturaleza. Su padre está muerto y eso no va a cambiar, pero su vida y la de su madre aun no han terminado, ni se tienen que echar a perder, y todo depende de cómo quieran enfrentar su historia y cómo sea su amor: posesivo o gratuito y semejante al agapé de Dios.

    Algunas citas bíblicas a la luz de la película

    • Job 1:21 – Lejos de la resignación y el enfado, Job reconoce la inmensidad de Dios y agradece todo lo recibido como regalo o más bien como préstamo, así que como no es suyo, no puede reclamar la pérdida.
    • Ec 3:1-8 – El conocido himno al tiempo del Eclesiastés, en el que reconoce que hay un tiempo y un momento para todo. No podemos pretender estar siempre en el tiempo favorable haciendo que se detenga todo. Eso no es real y vivimos en el mundo real.
    • Ec 1:1-11 – Al hilo de la reflexión de que lo único que merece la pena es lo que se da, podemos volver a referirnos al Eclesiastés, cuando en su discurso inicial muestra su sabiduría al presentar que todo lo que tenemos por importante está realmente vacío, ni lo hemos hecho nosotros, ni es nuestro, ni lo controlamos, ni merece la pena tratar de atesorarlo. De ahí que solo valga en la medida que se entrega o se devuelve.
    • Mt 25:40 – Y como último apunte, aunque se podrían hacer más, me fijo en el juicio que nos anuncia Jesús, el del amor, aquel en el que nos preguntarán qué hicimos por los demás ¿cuánto fuimos capaces de amar?

     

    ¿Algo se mueve?

    Es tu turno, hazlo posible, o al menos haz lo posible. Demuestra que eres libre y no esclavo del pasado, del tiempo, de las circunstancias. Si introduces el amor en la ecuación, entrará la misericordia y el perdón, y llegará la sanación y la paz y con ella la felicidad.

     

     

  • Cuando descubres la raíz del mal, y recorres la senda del perdón

    Cuando descubres la raíz del mal, y recorres la senda del perdón

    Como comentaba en la entrada anterior, el caso de Maui merece una entrada para él solo. El encuentro con el cangrejo desencadenará la posterior confesión de Maui:

    «Al nacer me miraron y decidieron que no se quedaban conmigo, me tiraron al mar, como si yo no fuera nada»

    Vamos, la versión primitiva de un intento de aborto.

    Los tatuajes que cubren su cuerpo representan momentos significativos de su vida y sin duda este momento, cubre la parte central de su espalda, aunque lo tapa con el pelo. Si el cangrejo no se consideraba muy valioso, cuánto menos Maui. Sin embargo se reconoce salvado por los dioses, que de algún modo se fijaron en él y con el don del anzuelo le convirtieron en un semi dios. Sin embargo, ese poder lo utilizó para robar/comprar el amor de los hombres, perdiendo tanto el anzuelo como el corazón.

    La misión de Vaiana resultará ser la de devolver el corazón robado. A través de la «metáfora» de devolverle el corazón a la isla, a quien le está devolviendo el amor es a Maui y a la vez salvando a su pueblo como consecuencia.

    «tu nombre sé, sé que a ti el corazón te han robado, más debes perdonarlo, porque tú sabes bien quién eres de verdad»

    La ira, el odio, la destrucción, etc son a causa de un corazón robado, son por la falta de amor, pero nuestro verdadero ser es el que nos permite perdonar. Si sabemos quienes de verdad somos, más allá de heridas y amor propio, podremos perdonar y entonces recuperar el corazón robado.

    No podemos controlar las cosas que ocurren, pero podemos transformarlas si sabemos quienes somos de verdad, si sabemos que Dios nos hizo para amar. Dice San Juan de la Cruz:

    «Donde no hay amor, pon amor, y sacarás amor»

    ¿Te ha pasado alguna vez?

    Hombre, justo esto no, pero en pequeña escala, todos sufrimos decepciones, rechazos… o los provocamos. Y lo que nos tiene que pasar más a menudo, es experimentar el amor recuperado al perdonar.

    ¿Te apetece investigar en la Biblia?

    El amor y el perdón es el leitmotiv de la Biblia, así que pondré solo algunas citas que me han parecido más adecuadas para acompañar esta publicación

    • Lc 8:27-30 – Jesús trata con humanidad al endemoniado de Gerasa, le hace recuperar su identidad, más allá del rol de endemoniado que dice que «somos legión», algo parecido a Maui, que con el anzuelo es capaz de adoptar cualquier apariencia.
    • Salmo 23:5 – «Colocas ante mí una mesa, enfrente de mis enemigos, me unges la cabeza con perfume y mi copa rebosa» dice el salmo. Así se encuentra la protagonista, cara a cara con el enemigo, preparada y sin miedo porque va de parte de Dios y conoce bien a su enemigo.
    • Ex 14:21-23 – Y en la misma línea, tenemos el episodio en que las aguas se separan al paso de de Moisés para liberar a su pueblo de la opresión sufrida en Egipto. Curiosamente las aguas también se separan al paso de la protagonista para liberar a su gente.
    • Mt 5:5 – Por último una bienaventuranza que se puede entender mejor desde esta perspectiva: «Bienaventurados los mansos y humildes de corazón» los que no responden al mal con mal sino con amor, ellos serán verdaderamente felices.

    ¿Has pensado alguna vez en la vida religiosa?

    Hay tanto amor para dar, tanto corazón que sanar, que una ayudita no vendría mal. Si te gusta la tarea de sanar corazones, tal vez te interese sermarianista.org

  • Cuando alguien apuesta por ti hasta el final

    Cuando alguien apuesta por ti hasta el final

    Heihei es el típico personaje para animar la película, sin grandes pretensiones, solo hacer reír, tipo la ardilla de Ice Age, o tantos otros, simplemente la mascota del protagonista. Sin embargo en este caso hay alguna cosa un poco más curiosa. Hay tres candidatos a mascota: la tortuga del principio, el cerdo y el pollo. Los dos primeros son monísimos e ideales, incluso el cerdo hace de mascota en la primera incursión en el mar, la que hace como rebote con sus padres. Aparece además como impulsor de su deseo por el mar, pero no le acompaña en la misión. En lugar de eso, quien va con Vaiana es Heihei el pollo tonto y feo.

    En todo momento la protagonista lo trata con cariño y cuidado frente al desprecio que recibe de otros personajes, y en ningún momento habrá una respuesta positiva por parte del pollo, hasta el final en que parece que atina a hacer algo bien.

    Comparándonos con Dios, seríamos como el pollo tonto y feo para Dios, que no acertamos a hacer nada bien, que necesitamos que nos alimenten e incluso que nos digan dónde está la comida, y sin embargo Dios nos ha elegido, nos cuida y tiene paciencia y misericordia infinitas, porque en algún momento podemos hacer bien aquello para lo que nos creó.

    Esta relación de Dios con el hombre se ve en muchas lecturas y me recuerda también a la canción «sentir» de Luz Casal

     

    ¿Te ha pasado alguna vez?

    Claro, aunque a veces es difícil de percibir, siempre hay gente a nuestro alrededor que hizo su apuesta por nosotros cuando parecía que no merecía la pena, aunque a vece tendremos que investigar para descubrirlo, porque a veces «no vemos más que un frío y largo invierno»

    En todo caso, en medio de esos inviernos, podemos recordar, que viéndolo o no, Dios siempre apuesta por nosotros.

     

    ¿Te apetece investigar en la Biblia?

    Esta vez me quedo solo con tres citas, aunque hay más

    • Mt 26:34 – Jesús ya sabe que Pedro le negará, pero aun así apuesta por él
    • Lc 13:7 – En la parábola de la higuera que no da fruto, la observación de los hechos nos invita a decir córtala, no merece la pena
    • Lc 13:8 – Pero la respuesta de Dios es clara, déjala que yo cuidaré de ella, dale otra oportunidad

    ¿Has pensado alguna vez en la vida religiosa?

    Igual lo que te pasa es que crees que no vales, que ya has llegado tarde, que no eres lo bastante bueno, que… tantas cosas que se nos pueden ocurrir. En cualquier caso, si quieres saber más de los marianistas, puedes entrar en esta página sermarianista.org

  • Cuando amar deja de ser proteger, y pasa a ser confiar en que es otro el que protege

    Cuando amar deja de ser proteger, y pasa a ser confiar en que es otro el que protege

    Es difícil alcanzar este tipo de amor Agapé, en lugar de eso confundimos el apego con el amor, y nos resistimos a que la persona a la que queremos se aleje de nosotros o de nuestros planes.

    Este momento de renunciar a poseer a los hijos es muy duro para los padres, y actualmente más si es para optar por la vida religiosa, sin embargo, cuando la opción es la correcta, es fuente de mayor alegría para unos y otros, y un momento para madurar el amor.

    El amor de Dios es de esta manera, un amor que nos da la libertad de equivocarnos, de rechazarlo, que no es posesivo, no es limitante. Y es un amor que exige asumir el dolor y la impotencia que genera el miedo a que las cosas no salgan bien, o no se hayan discernido lo suficiente, es en definitiva un amor que exige confiar en la otra persona y ponerla en manos de Dios. Por eso es un amor que se alimenta de la fe.

    ¿Te ha pasado alguna vez?

    Sí, esto también me ha pasado. Y seguro que a ti también, y sino, te pasará. No solo en el tema de la vocación religiosa. El paso de abandonar la casa paterna lo ha de dar todo el mundo. Pero no solo eso, incluso cuando tenemos a personas o hasta proyectos bajo nuestra responsabilidad, podemos llegar a establecer un vínculo de pertenencia y posesión que habrá que romper cuanto antes para que la relación sea sana y fructífera y cada uno pueda ser quien de verdad es, y no una proyección de uno mismo.

    ¿A qué crees que puedes estar atado ahora mismo?, cosas o personas que quieres controlar para que no se tuerzan, no dejen de ser como hasta ahora, o según tus planes.

    ¿Te apetece investigar en la Biblia?

    • Mt 8:20 – Cuando los discípulos de Jesús piensan en seguirle, este les recuerda que no encontrarán dónde recostar la cabeza como lo encuentran los animales que tienen nidos o madrigueras. Seguir a Jesús es desapegarse de las propias seguridades y confiar solo en Dios. Pero con la promesa de que él siempre estará a nuestro lado.
    • Lc 2:51 – Hay varios momentos en que el Evangelio dice que María, guardaba lo que vivía en el corazón. Esta, en concreto, es tras el incidente en el templo, cuando los padres de Jesús toman conciencia de que un día habrán de dejar a Jesús que siga su misión.

    ¿Has pensado alguna vez en la vida religiosa?

    ¿Alguna de estas ataduras condiciona tu decisión? Si quieres saber más de los marianistas, puedes entrar en esta página sermarianista.org