Etiqueta: huir

  • Cuando con la muerte no se borra la memoria. Black Mirror 04×03. Cocodrilo

    Cuando con la muerte no se borra la memoria. Black Mirror 04×03. Cocodrilo

    Argumento

    Rehacer la vida sobre una mentira no es tan buena idea como puede parecer en un primer momento. En este capítulo de Black Mirror, los guionistas parece que hacen un repaso del tercer capítulo de cada temporada «Toda tu historia 01×03«, «Oso blanco 02×03«, «Callate y baila 03×03» jugando con la memoria, el asesinato, la implicación del cómplice y la espiral de destrucción de la persona cuando decides correr en sentido contrario al que deberías.

    Tras un accidente provocado por el consumo de drogas y alcohol, con una víctima mortal, los causantes tratan de reconstruir su vida ocultando las pruebas. Sin embargo, con el tiempo, habrá que repetir la dinámica para poder sostener la mentira inicial.

    El punto tecnológico lo pone un máquina que permite a las compañías de seguros, acceder a la memoria de las personas, para usarla como prueba en casos de bajas laborales fingidas.

    De la mentira pequeña a la grande

    Para presentar la máquina que explora los recuerdos, presentan a una mujer que está fingiendo unas lesiones para prolongar la baja laboral y estafar así a la empresa. Mientras, la historia principal contará lo mismo, pero a una escala mucho mayor, con la muerte de personas como protagonista. Aunque la gravedad de un caso y del otro sean distintas, el origen de los dos es el mismo: construir la vida sobre la mentira, pensando en mi y no en los demás.

    Al presentar a la protagonista en un congreso de arquitectos dicen de ella: «No es solo una arquitecta de edificios sino de sociedades» Efectivamente, está contribuyendo, como tantos otros, a construir un tipo de sociedad basado en la mentira y la supervivencia personal fruto del individualismo.

    Y con el mismo juego de frases que escucha la protagonista, al final del capítulo, en el musical de su hijo, escuchamos una canción que dice en un momento: «Te recordarán por siempre por las cosas que digas o hagas«. El peso de la memoria, para lo bueno y para lo malo, queda de manifiesto en uno de los capítulos más desagradables de la serie.

    ¿En qué punto estamos? ¿Sobre qué cimiento está construida nuestra vida? y ¿Qué tipo de vida y sociedad contribuimos a construir?

    ¿Existe el infierno?

    Que se lo pregunten a la protagonista. Tal vez se podría hablar del infierno como el estado en el que se encuentra aquel que huye sistemáticamente de Dios.

    No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Temed a quien pueda matar el alma. Mt 10:28

    Tendemos a preocuparnos por la muerte física, sin embargo, como se muestra en la serie, la protagonista muere psicológicamente el día del accidente, cuando muere su alma. Desde entonces le persigue la culpa, el miedo, la angustia, y en lugar de acogerse al perdón, dando la cara y asumiendo las consecuencias de sus actos, para recuperar el alma, sigue corriendo más y más en la dirección contraria, hacia el infierno que ella misma va construyendo, matando cada vez más el alma. En esa dinámica, cada vez es más fácil elegir matar, separarse de Dios, hasta el último asesinato que parecería el más complicado y sin embargo es el que menos le cuesta. Ha perdido toda expresión, toda emoción, ya no tiene corazón, se sabe muerta.

    Por eso Jesús nos advierte de esa muerte que es mucho peor. Una muerte que arrastra y destruye la conciencia y con ella el alma de la persona.

     

  • Cuando tu mayor miedo es hacer frente a la realidad. Black Mirror 03×02 Playtest

    Cuando tu mayor miedo es hacer frente a la realidad. Black Mirror 03×02 Playtest

    Argumento

    Un joven recorre el mundo como un espíritu libre, disfrutando, experimentando, descubriendo… Parece feliz y pleno, sin embargo las emociones van agotándose, la soledad se asoma, y empieza a ver que le falta algo más, que su vida no es tan fantástica, aunque esta careta solo caerá cuando entre en un proyecto experimental para generar una realidad aumentada a partir de los propios miedos. Toda una caja de Pandora que va mucho más allá de las pequeñas fobias del día a día, y que al perder el anclaje con la realidad, conduce hacia una espiral de autodestrucción. Un auténtico océano en el que no haces pie.

    ¿Qué es real y qué no lo es?

    Sin duda el capítulo juega con esto de una forma muy interesante. Pero en todo caso, deja claro que lo que es real, es la huida del protagonista para escapar de la realidad. Aquello que le hace sufrir: la muerte, la debilidad, la decadencia, el sufrimiento, su pasado.

    ¿Cuáles son tus miedos reales? ¿Crees que huyes o has huido alguna vez? ¿te ha servido huir?

    ¿Se puede tener miedo a Dios?

    Pues se ve que sí. Al menos si esperamos de Dios un juicio despiadado que busca castigarnos por algo, entonces sí. El autor del libro del Apocalipsis escribe:

    “Mira que estoy a la puerta y llamo” Ap 3:20

    Esto ya nos puede inquietar ¿Qué o quién hay al otro lado de la puerta que me da tanto miedo? ¿Un monstruo, un fantasma, un juez, un verdugo, un padre? Si seguimos leyendo el versículo podemos tener una pista.

    “Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo” Ap 3:20

    Es verdad que el contexto del pasaje es de crítica a las Iglesias, en este caso a la de Laodicea, a la que acusa de ser tibia, pero el mensaje que Dios le envía, sin tener nada de tibio, no es desalentador sino amoroso. Si me abres, entraré para estar contigo y compartir la cena. Y sin embargo, nos cuesta abrir la puerta. Pero ¿Qué pasa si no la abro? Pues aparentemente que me quedaré cenando solo y con miedo pensando que un gran peligro me espera al otro lado de la puerta.

    Lo que nos dice Dios nunca es tibio, y puede no estar exento de sufrimiento, pero siempre es para nuestro bien, y huir de ello es huir de nuestra felicidad plena. Si es así ¿Vale la pena escapar? El capítulo, con su metáfora del juego lleva al extremo el resistirse a responder a la llamada y correr en la dirección contraria. El final es la destrucción de la propia persona, la muerte ahogado en el propio miedo y angustia.