Etiqueta: muerte

  • Vergüenza o culpa, ¿Qué prefieres? BROKEN 04

    Vergüenza o culpa, ¿Qué prefieres? BROKEN 04

    – Jesús conoció la desesperación, la entiende… ¿Sabes que una de las últimas personas con las que habló en vida era un ladrón? … Él te hablará, te dirá: hasta el último aliento, elige esperanza, no desesperación, vida, no muerte.

    Mikel trata por todos los medios de transmitirle algo para que renuncie a su deseo de quitarse la vida, y recuerda el momento de Jesús en la cruz con el ladrón arrepentido Lc 23:42-43.

    – Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.
    – Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.

    Es curioso porque la cruz combina el castigo moral con la vergüenza y el castigo físico con la muerte. Con el suicidio, la mujer, que reconoce su culpa, pretende evitar uno de las dos consecuencias: la de la vergüenza que sin duda le importa más que cualquier otra cosa. Sin embargo, Jesús, que es inocente, acepta los dos castigos para estar al lado del ladrón arrepentido (de cada uno de nosotros) y decirle «hoy estarás conmigo en el paraíso».

    Uno de los temas transversales de la serie es el de la culpa frente a la vergüenza. Lo encabeza la mujer que se quiere suicidar, pero se va viendo en distintos personajes y momentos, concretamente en el propio Mikel al que la mujer se lo echa en cara por una historia personal que le contó. Como veíamos en el capítulo anterior, en la sociedad, confesarle al cura algo ya no es lo peor, lo peor es que lo sepa todo el mundo, romper la imagen que queremos dar de nosotros mismos.

    – Ya hiciste lo más difícil, te has confesado

    – No, eso no es lo más difícil, lo más difícil es que todos lo sepan, vecinos, amigos y todos ellos disfrutando

    – ¿Le dijiste que te lo gastaste en tragaperras?

    – No, prefiero que me desprecie a que me tenga lástima

    – Dijiste que habías vivido con la vergüenza, pero no es así. Es la culpa, cuéntaselo al mundo, entonces será vergüenza

    No es la conciencia, es el miedo a que los demás descubran quienes somos lo que nos asfixia muchas veces. Hemos perdido la conciencia del bien y el mal y la hemos sustituido por un agente de marketing que me dice lo que es bueno o malo para mi perfil público. Y con ese criterio la vida ya no tiene valor si mi público me lo quita. Es mejor morir físicamente que socialmente.

    Jesús no busca salvar la apariencia, ni aun siendo inocente Mc 15:21-32

    Después de burlarse de él, le quitaron el manto y le pusieron su propia ropa. Por fin, lo sacaron para crucificarlo. […] Los que pasaban meneaban la cabeza y blasfemaban contra él. […]

    De la misma manera se burlaban de él los jefes de los sacerdotes junto con los maestros de la ley. […] También lo insultaban los que estaban crucificados con él.

     

     

  • ¿Tú lo crees? ¿Yo lo sé? – Fe ciega. BROKEN 02

    ¿Tú lo crees? ¿Yo lo sé? – Fe ciega. BROKEN 02

    En el segundo capítulo vemos la certeza de la fe de Mikel en cuatro diálogos fundamentales: con su madre, con unos seminaristas, con una mujer que se quiere suicidar y con su director espiritual. Enlazándolos todos tenemos una radiografía de una fe profunda construida sobre la realidad de la propia vida.

    – Que no haya cielo me da miedo. La muerte es el final y me asusta ese final. Para enfrentarte a él deberías estar fuerte, pero llega cuando estás débil. Creo que es una broma terrible que nos gasta Dios – Dice su madre que es ya muy mayor

    – Hay un cielo, e irás allí

    – ¿tú lo crees?

    – Yo lo sé – concluye Mikel

     

    Tal vez Mikel está recordando cuando Jesús dice que:

    En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya os lo habría dicho. Voy a prepararos un lugar.

    Jn 14:2

    Pero esto es muy fácil de decirlo a una persona anciana en sus últimos días. Sin embargo, conociendo el contexto de la serie, igual ya no es tan obvio ni sencillo.

    Y la cosa continúa y conocemos la historia de la vocación o conversión de Mikel cuando se la cuenta a un grupo de seminaristas.

    La paciente confianza de un halconero se convierte en parábola de la fe, y del «espera en Dios que volverás a alabarlo». Si en el capítulo anterior no queda claro si Mikel confía o no en Dios, aquí aclara que lo que hace es respetar los tiempos de Dios.

    «Le había dado la espalda a la escuela, a la Iglesia y a la fe, y con razón… o eso pensaba… pero, vi a ese halconero trabajando… su halcón desapareció, no regresó… el público se alejó y nos quedamos solos él y yo, y cada media hora o así lo llamaba, y me decía a mí… “vendrá”… FE CIEGA… y después de… qué se yo, unas cuatro o cinco horas… volvió… Dios no siempre viene cuando lo llamas, pero sigue llamándolo y vendrá… volví a ser católico»

    Por eso Jesús puede decir con tranquilidad

    «Pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre»

    Mt 7:7-12

    Pero será en el tiempo y las formas de Dios y el que lo ha experimentado lo sabe y adquiere la fe del halconero que espera contra toda esperanza.

    Finalmente vemos la fe de la desesperación: creo porque me interesa, voy a probar suerte, porque no tengo otra opción.

    Esta mujer que se quiere suicidar por una serie de cosas que ha hecho y la humillación que eso le acarrea, cree que es mejor morir a vivir con la vergüenza, y en su angustia decide creer.

    Y entre tanto, la serie avanza y se presenta un problema moral en Mikel. Sobre su conciencia pesa una muerte reciente de la que se siente responsable por el pecado de omisión, y llega un primer momento de cuestionar la forma tradicional de proceder de la Iglesia basada en crear una imagen idílica del clero. En un momento dado, Mikel dice a la chica que se quiere suicidar:

    «¿En quién dirías que confió Jesús? ¿en Pedro que iba tan estirado, en Judas? … No, en María Magdalena, estuvo ahí, se implicó mucho»

    y esta se convierte en su confesora por encima de su acompañante, en un juego delicado de cambio de papeles que busca confiarse en la humanidad real y tangible antes que en la supuesta perfección idílica. Como dice el salmista:

    «No confiéis en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar»

    Sal 146:3

     

     

  • Cuando crees que todo puede estar bajo tu control. Black Mirror 03×04 San Junípero

    Cuando crees que todo puede estar bajo tu control. Black Mirror 03×04 San Junípero

    Argumento

    Elegir la fecha de tu muerte y lo que pase cuando te mueras son dos de esas cosas que el hombre aun no ha conseguido controlar, sobre todo la segunda. Y en un mundo en el que el hombre ha de conquistar el derecho a elegirlo todo, esto no se puede tolerar. Por eso la ciencia no deja de avanzar en estos campos, y la serie nos plantea en este capítulo de San Junípero, un avance por el que puedes generar un mundo virtual en el que puedes sostener la mente de las personas, por tiempo indefinido. Es decir, que, cuando se acuerde por parte del paciente, la familia y un médico, la persona puede decidir pasar su mente al otro mundo, al mundo virtual, a la nube, al datacenter en el que se almacenan todas las conciencias que entran en este programa, y continúan «viviendo» eternamente, o al menos, mientras viva la empresa que los sostiene. Además, supuestamente con fines terapéuticos, dejan a los pacientes mayores «visitar» unas horas a la semana el mundo virtual, con el pretexto de trabajar el tema del Alzheimer, o quizá también con la intención de que vayan conociendo San Junípero de cara a su viaje definitivo.

    La serie nos ofrece también dos vidas de las dos protagonistas. La primera entró en coma joven tras una experiencia traumática, rechazada por sus padres, no conoció el amor en vida. La segunda tuvo una familia, pero fue ella la que quedó sola tras la muerte de su hija y su marido. La forma de plantearse la vida, la muerte y el más allá, es claramente distinta en las dos. Pero ambas coinciden en no creer en una vida tras la muerte.

    ¿Podemos suplantar a Dios también en esto?

    Supongamos que la ficción que nos presenta Black Mirror pueda llegar a ser una realidad para hacernos las siguientes preguntas.

    ¿Cómo sería ese cielo, esa vida tras la muerte que creas con tu propia mente? ¿Sería la «revancha» de este mundo? Todo lo que en vida no pudiste tener, o consistiría en eliminar todo aquello que te hace sufrir. Responder a tus traumas viajando al polo opuesto y saciar así tus deseos… ¿Es eso lo que esperamos del paraíso?

    Parece que para la tecnología no hay nada imposible, solo es que las cosas están a mayor o menor distancia de nuestro tiempo, pero, ¿y si realmente la felicidad estuviera en una dimensión diferente, en un plano distinto que el hombre no pudiera manipular? Si esto fuera así, cualquier intento de la ciencia por ganar, manipular o construir la felicidad, sería una estafa.

    Lo que plantea la serie es que al final de la vida cada uno se convierta, para toda la eternidad, en el dios de su propio mundo virtual. Todo lo referente a ti, ocurre tal y como lo piensas. Esto tiene algunas incongruencias que el capítulo no resuelve, como la interacción con los demás usuarios de San Junípero. Si yo soy el dios de mi propio mundo, pero en él están todos los demás que se van incorporando, ¿cómo reaccionaría el sistema ante decisiones que interfieran? Probablemente el propio ordenador central sería el dios último.

    ¿Qué opina Jesús de todo esto?

    Un judío conocedor de la ley se acercó a Jesús porque también estaba preocupado por el tema de la muerte. Dice el texto que era joven, así que también podemos pensar que era previsor porque no andaba cerca de la muerte. Y, probablemente, pensando que todo dependía de él, quería hacer el esfuerzo que fuera necesario para salvarse de la muerte. Esto es lo que le pregunta a Jesús Mt 19:16-30

    —Maestro, ¿qué obra buena tengo que hacer para obtener la vida eterna?

    —¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.

    —¿Cuáles? —preguntó el hombre.

    Contestó Jesús:

    —“No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre”, y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.

    —Todos ésos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?

    Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.

    Jesús lo deja claro:

    1. Bueno solo es Dios
    2. La vida no se obtiene, se entra en ella o se está fuera de ella
    3. Las obras son necesarias pero son las que ya conocemos
    4. Y si aun quieres más, sigue a Jesús empezando por ayudar a los pobres

    La única vida plena para Jesús es la vida que se entrega al prójimo, y ni así le ofrece al joven un pase VIP para el cielo. La gestión de la otra vida sigue reservada a Dios. Hasta entonces, la plenitud del amor y la felicidad la podemos descubrir en esta vida.

    Si estamos descontentos con nuestra vida, y hay gente con muchos motivos para estarlo, la solución no tiene por qué ser apearse de la vida. Al contrario, eso impide seguir luchando por la felicidad, la del que escapa y la de los que se quedan. Sin embargo, es comprensible que aquellos que no esperan nada más, quieran construirlo de alguna forma, pero ¿y si la falsa pero tangible eternidad, nos hace más difícil elegir la verdadera e intangible? Si el hombre puede algún día decidir no morir de esta manera, Dios, respetando su libertad, no se lo impedirá, y por tanto se cerrará la puerta de la eternidad quedando encerrado en manos de los hombres.

     

  • Cuando huir del dolor es más doloroso que pasar por el duelo. Black Mirror 02×01

    Cuando huir del dolor es más doloroso que pasar por el duelo. Black Mirror 02×01

    Argumento

    En una pareja feliz muere el chico en un accidente. Una amiga le propone a la viuda entrar en un programa supuestamente para pasar el duelo. El programa se alimenta del material informático del fallecido, de sus perfiles en redes sociales y a partir de eso va regenerando una inteligencia artificial personalizada imitando lo que serían las reacciones de la persona para posibilitar el que la viuda pueda hablar e interactuar con el fallecido. El sistema va aprendiendo y haciéndose más parecido al difunto. Cada fase requiere aprobación por parte del usuario vivo y en cualquier momento puedes detener el programa.

    ¿Cómo se vive algo así? ¿Se puede renunciar a la imitación del ser querido cuando este ha muerto?

    Ante la muerte, hay que pasar por el dolor y conseguir pasar página, pero no se puede avanzar si te aferras al pasado. En un tiempo en el que se pueden almacenar recuerdos, dejamos rastro de nuestra persona por todas partes y se puede reconstruir tanto de nuestra personalidad, es cada vez más difícil aceptar la muerte.

    ¿Te gustaría que la ciencia lograse resucitar a la gente que quieres? ¿qué pasaría?

    La vida está en otra parte, no es solo el cuerpo, por muy perfecta que sea la reproducción. Es solo un juguete, pero un juguete adictivo. ¿Matar al muñeco es matar al ser querido? ¿Serías capaz de detener el programa? La primera muerte no fue culpa tuya, pero la segunda sí depende de tí

    Tus seres queridos ¿son posesión tuya y por eso temes perderlos y te aferras a ellos? Un amor entregado sin esperar nada es capaz, pasando por el dolor, claro, de dejar marchar al ser querido en la muerte.

     

    Hurgando en la Biblia

    Me viene a la cabeza el episodio de María Magdalena tras la muerte de Jesús.  María ha perdido a Jesús, pero por la resurrección, vuelve a verlo por un instante, y solo tiene clara una cosa: que no lo dejará escapar otra vez. Pero la vida tiene sus momentos y la muerte es uno de ellos. Jesús ha muerto y vuelve como resucitado, sí, pero no para volver a ser quien quedó en su memoria sino quien empuja su corazón. Este cambio que puede estar en todas las personas no tiene lugar si preferimos los recuerdos, el pasado, al presente y futuro. Por eso Jesús le pide a María que le suelte, que le deje marchar, porque hasta que no se libre de su recuerdo, no podrá recibir al nuevo Jesús en forma de Espíritu.

    • «No trates de retenerme, porque todavía no he subido al padre» Jn 20:17