Etiqueta: pobreza

  • ¿Cómo pueden ser felices?

    ¿Cómo pueden ser felices?

    La vida dentro del contenedor asombra a Paul. Hacinados, sin luz natural, sin recursos, como en una gran cárcel. Este es el mundo en el que vive Ngok Lan, que con una pierna ortopédica va todos los días a trabajar y vuelve con comida y medicinas que ha ido recogiendo durante el día de las casas que ha ido limpiando. Al llegar recorre todo el contenedor de arriba a abajo por escaleras visitando a los más enfermos y débiles para llevarles los medicamentos y la comida que ha conseguido. Ella es consciente de que no es gran cosa, pero es todo lo que puede hacer y lo hace.

    El motivo de traer a Paul hasta aquí era el de atender a una mujer que se estaba muriendo. Paul no es médico, dejó la carrera por cuidar a su madre, y eso le sigue pesando, cree que no puede hacer nada por esa señora, pero Ngok Lan sabe que lo que necesita la mujer sí se lo puede dar:

    «Ella muere pronto, yo con ella cuando muere, muy malo morir solo» – dice Ngok Lan. Y continúa: «Haz como si fueras doctor, haz sentir bien».

    Simplemente haz que la otra persona se sienta bien, que sienta que no está sola en su sufrimiento. Mira cómo se aman y aprende cómo es posible que sean felices.

    Paul ha ido para arreglarle la prótesis a Ngok Lan, pero manipulándola se rompe del todo y ya no la puede usar. A partir de ese momento Paul tendrá literalmente que cargar con ella y hacer lo que ella hacía para no desatender a esta gente.

    Es curioso también como dentro de la rutina diaria de Ngok Lan está el ir a la iglesia a rezar al acabar de ayudar a todos los vecinos.

    ¿Tienes una vida dura y complicada? ¿No tienes tiempo para los demás ni para Dios?
    ¿Te resulta difícil trabajar sin obtener nada a cambio, ni el agradecimiento?

    Quizá solo con levantar la vista podamos hacer un gran cambio. La exaltación del yo nos ha trastornado. Jesús no se anda con medias tintas, lo dice claro:

    Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme

    Mateo 16:24

  • Hay luz al final de este túnel

    Hay luz al final de este túnel

    A lo largo de la película Paul se enfrenta a 3 túneles que le llevan a 3 mundos distintos. El primero, el del hospital para hacerse pequeño, y ahora este segundo que le lleva al verdadero mundo de los pequeños, el de los pobres. En la periferia de Ociolandia, atravesando el muro de contención, ya fuera de ese mundo, en los contenedores de la obra de construcción de Ociolandia, viven hacinados, los más pobres de este mundo de pequeños.

    La película dedica unos minutos a hacer todo el recorrido desde el apartamento de Paul hasta el contenedor, bajando poco a poco de estrato social, mostrando rostros y entornos pertenecientes a otras realidades, a otros mundos, dentro del mismo mundo de Ociolandia. Como ya no hay con qué compararlo, ya no sabes si estás en el mundo de los grandes o de los pequeños, las desigualdades son iguales. Lo curioso es que, de los tres túneles, este es el único que muestra una gran luz al final, singo de esperanza, y vida.

    Este viaje es una ruptura para Paul, que va arrastrado por Ngok Lan hacia su gente.

    ¿Te atreves a viajar a la periferia de tu mundo?

    El llevarnos hacia los pobres, hacia los pequeños de nuestro mundo, es una insistencia continua en Jesús. Es más, nos dice que:

    Lo que hicisteis por uno de mis pequeños, por mí lo hicisteis.

    Mateo 25:40

    Quizá esta es la única frase de toda la Biblia que deberíamos aceptar de forma más literal los cristianos.