Cuando crees que todo puede estar bajo tu control. Black Mirror 03×04 San Junípero
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Cuando crees que todo puede estar bajo tu control. Black Mirror 03×04 San Junípero

Argumento

Elegir la fecha de tu muerte y lo que pase cuando te mueras son dos de esas cosas que el hombre aun no ha conseguido controlar, sobre todo la segunda. Y en un mundo en el que el hombre ha de conquistar el derecho a elegirlo todo, esto no se puede tolerar. Por eso la ciencia no deja de avanzar en estos campos, y la serie nos plantea en este capítulo de San Junípero, un avance por el que puedes generar un mundo virtual en el que puedes sostener la mente de las personas, por tiempo indefinido. Es decir, que, cuando se acuerde por parte del paciente, la familia y un médico, la persona puede decidir pasar su mente al otro mundo, al mundo virtual, a la nube, al datacenter en el que se almacenan todas las conciencias que entran en este programa, y continúan «viviendo» eternamente, o al menos, mientras viva la empresa que los sostiene. Además, supuestamente con fines terapéuticos, dejan a los pacientes mayores «visitar» unas horas a la semana el mundo virtual, con el pretexto de trabajar el tema del Alzheimer, o quizá también con la intención de que vayan conociendo San Junípero de cara a su viaje definitivo.

La serie nos ofrece también dos vidas de las dos protagonistas. La primera entró en coma joven tras una experiencia traumática, rechazada por sus padres, no conoció el amor en vida. La segunda tuvo una familia, pero fue ella la que quedó sola tras la muerte de su hija y su marido. La forma de plantearse la vida, la muerte y el más allá, es claramente distinta en las dos. Pero ambas coinciden en no creer en una vida tras la muerte.

¿Podemos suplantar a Dios también en esto?

Supongamos que la ficción que nos presenta Black Mirror pueda llegar a ser una realidad para hacernos las siguientes preguntas.

¿Cómo sería ese cielo, esa vida tras la muerte que creas con tu propia mente? ¿Sería la «revancha» de este mundo? Todo lo que en vida no pudiste tener, o consistiría en eliminar todo aquello que te hace sufrir. Responder a tus traumas viajando al polo opuesto y saciar así tus deseos… ¿Es eso lo que esperamos del paraíso?

Parece que para la tecnología no hay nada imposible, solo es que las cosas están a mayor o menor distancia de nuestro tiempo, pero, ¿y si realmente la felicidad estuviera en una dimensión diferente, en un plano distinto que el hombre no pudiera manipular? Si esto fuera así, cualquier intento de la ciencia por ganar, manipular o construir la felicidad, sería una estafa.

Lo que plantea la serie es que al final de la vida cada uno se convierta, para toda la eternidad, en el dios de su propio mundo virtual. Todo lo referente a ti, ocurre tal y como lo piensas. Esto tiene algunas incongruencias que el capítulo no resuelve, como la interacción con los demás usuarios de San Junípero. Si yo soy el dios de mi propio mundo, pero en él están todos los demás que se van incorporando, ¿cómo reaccionaría el sistema ante decisiones que interfieran? Probablemente el propio ordenador central sería el dios último.

¿Qué opina Jesús de todo esto?

Un judío conocedor de la ley se acercó a Jesús porque también estaba preocupado por el tema de la muerte. Dice el texto que era joven, así que también podemos pensar que era previsor porque no andaba cerca de la muerte. Y, probablemente, pensando que todo dependía de él, quería hacer el esfuerzo que fuera necesario para salvarse de la muerte. Esto es lo que le pregunta a Jesús Mt 19:16-30

—Maestro, ¿qué obra buena tengo que hacer para obtener la vida eterna?

—¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.

—¿Cuáles? —preguntó el hombre.

Contestó Jesús:

—“No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre”, y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.

—Todos ésos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?

Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.

Jesús lo deja claro:

  1. Bueno solo es Dios
  2. La vida no se obtiene, se entra en ella o se está fuera de ella
  3. Las obras son necesarias pero son las que ya conocemos
  4. Y si aun quieres más, sigue a Jesús empezando por ayudar a los pobres

La única vida plena para Jesús es la vida que se entrega al prójimo, y ni así le ofrece al joven un pase VIP para el cielo. La gestión de la otra vida sigue reservada a Dios. Hasta entonces, la plenitud del amor y la felicidad la podemos descubrir en esta vida.

Si estamos descontentos con nuestra vida, y hay gente con muchos motivos para estarlo, la solución no tiene por qué ser apearse de la vida. Al contrario, eso impide seguir luchando por la felicidad, la del que escapa y la de los que se quedan. Sin embargo, es comprensible que aquellos que no esperan nada más, quieran construirlo de alguna forma, pero ¿y si la falsa pero tangible eternidad, nos hace más difícil elegir la verdadera e intangible? Si el hombre puede algún día decidir no morir de esta manera, Dios, respetando su libertad, no se lo impedirá, y por tanto se cerrará la puerta de la eternidad quedando encerrado en manos de los hombres.

 

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