Etiqueta: Dios

  • El silencio para escuchar. FOOTPRINTS 6

    El silencio para escuchar. FOOTPRINTS 6

    El ruido nos impide seguir una conversación, o simplemente llegar a oír a alguien que nos habla, y ese alguien puede ser uno mismo. Sin embargo, nos incomoda quedarnos en silencio, probablemente por la falta de costumbre.

    Las personas que empiezan a perder audición suelen acusar a los demás de hablar bajito, de no vocalizar, de hablar muy rápido… pero en el fondo, a esas personas otros sí les oyen, es el que ha perdido audición quién tiene el problema. Lo mismo nos pasa con Dios, no es que no hable, es que no estamos en la disposición personal para oír, y lo primero es guardar silencio y prestar atención.

    Dios por su parte no deja de comunicarse, de llamar, de lanzar mensajes, que se pierden entre interferencias.

  • Cuando lo más peligroso es que la protejas. Black Mirror 04×02. Arkangel

    Cuando lo más peligroso es que la protejas. Black Mirror 04×02. Arkangel

    Argumento

    Muchas veces los padres se vuelven súper protectores. De hecho, a todos en mayor o menor medida, nos surge el deseo de proteger o preocuparnos por la salud y el bienestar de los seres queridos, sin embargo, eso llega con frecuencia a niveles perjudiciales para ambas partes. En este caso la propuesta de Black Mirror, es un futuro en que se pueda controlar todo lo que ve y oye otra persona, así como sus constantes vitales, localizar dónde se encuentra, e incluso aplicar filtros de control parental a lo que ve. Es decir, que el único avance que propone la serie es integrar todo esto en un único dispositivo, porque prácticamente ya podemos hacer todo esto.

    El dilema moral que se plantea es, ¿dónde poner el límite?

    Si un padre tuviese las herramientas ¿sería capaz de no utilizarlas?

    ¿Qué clase de padre o madre sería aquel que viendo a su hijo sufrir, no lo impidiese?

    Pero ¿es un problema solo de tener o no las herramientas? El capítulo muestra las carencias que desarrolla la niña sometida a ese sistema. Se vuelve incapaz de decidir por sí misma, incapaz de gestionar cualquier crisis, más vulnerable a cualquier contenido perjudicial… Y la madre, por su parte, se va volviendo adicta a la herramienta de control, pues las posibilidades de evitar peligros son cada vez mayores, y los peligros en sí también son más serios.

    Recientemente vi un tuit que tiene que ver con esto

    … Dios no existe, porque si existiese no permitiría el sufrimiento

    Esta es una tesis infinitamente repetida, pero que se cae por su propio peso, sobre todo después de lo anterior.

    Hace falta mucha fuerza para no intervenir cuando sabes que puedes hacerlo. Esa es la situación en la que está Dios y ahí es donde demuestra que es todopoderoso, pues puede incluso contener el impulso de quitarle la libertad al hombre. Este capítulo de Black Mirror puede ser una metáfora muy buena de cómo sería un mundo con un dios intervencionista, que impidiese todo mal, o aquel mal que afecte a determinadas personas (las que le caen bien, las que rezan…) y las consecuencias de esa forma de actuar.

    Y sin embargo, consideramos que Dios sigue ahí, a nuestro lado, y decimos que

    «él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos» Sal 91:11

    Porque tampoco es un Dios indiferente. Hay un término medio entre la indiferencia y el intervencionismo: el acompañamiento. Y hay muchos padres que saben educar desde ese punto, o al menos muy cerca de él. Los cristianos pensamos que ese es el punto en el que encontramos a Dios, en el amor que sufre cuando sufrimos, que está siempre a nuestro lado para cuando pidamos ayuda, pero no antes. Hace falta mucha más fuerza y mucho más poder para hacer esto que para someter a la otra persona con el fin de evitar que le pase nada malo… ni bueno.

  • Cuando crees que todo puede estar bajo tu control. Black Mirror 03×04 San Junípero

    Cuando crees que todo puede estar bajo tu control. Black Mirror 03×04 San Junípero

    Argumento

    Elegir la fecha de tu muerte y lo que pase cuando te mueras son dos de esas cosas que el hombre aun no ha conseguido controlar, sobre todo la segunda. Y en un mundo en el que el hombre ha de conquistar el derecho a elegirlo todo, esto no se puede tolerar. Por eso la ciencia no deja de avanzar en estos campos, y la serie nos plantea en este capítulo de San Junípero, un avance por el que puedes generar un mundo virtual en el que puedes sostener la mente de las personas, por tiempo indefinido. Es decir, que, cuando se acuerde por parte del paciente, la familia y un médico, la persona puede decidir pasar su mente al otro mundo, al mundo virtual, a la nube, al datacenter en el que se almacenan todas las conciencias que entran en este programa, y continúan «viviendo» eternamente, o al menos, mientras viva la empresa que los sostiene. Además, supuestamente con fines terapéuticos, dejan a los pacientes mayores «visitar» unas horas a la semana el mundo virtual, con el pretexto de trabajar el tema del Alzheimer, o quizá también con la intención de que vayan conociendo San Junípero de cara a su viaje definitivo.

    La serie nos ofrece también dos vidas de las dos protagonistas. La primera entró en coma joven tras una experiencia traumática, rechazada por sus padres, no conoció el amor en vida. La segunda tuvo una familia, pero fue ella la que quedó sola tras la muerte de su hija y su marido. La forma de plantearse la vida, la muerte y el más allá, es claramente distinta en las dos. Pero ambas coinciden en no creer en una vida tras la muerte.

    ¿Podemos suplantar a Dios también en esto?

    Supongamos que la ficción que nos presenta Black Mirror pueda llegar a ser una realidad para hacernos las siguientes preguntas.

    ¿Cómo sería ese cielo, esa vida tras la muerte que creas con tu propia mente? ¿Sería la «revancha» de este mundo? Todo lo que en vida no pudiste tener, o consistiría en eliminar todo aquello que te hace sufrir. Responder a tus traumas viajando al polo opuesto y saciar así tus deseos… ¿Es eso lo que esperamos del paraíso?

    Parece que para la tecnología no hay nada imposible, solo es que las cosas están a mayor o menor distancia de nuestro tiempo, pero, ¿y si realmente la felicidad estuviera en una dimensión diferente, en un plano distinto que el hombre no pudiera manipular? Si esto fuera así, cualquier intento de la ciencia por ganar, manipular o construir la felicidad, sería una estafa.

    Lo que plantea la serie es que al final de la vida cada uno se convierta, para toda la eternidad, en el dios de su propio mundo virtual. Todo lo referente a ti, ocurre tal y como lo piensas. Esto tiene algunas incongruencias que el capítulo no resuelve, como la interacción con los demás usuarios de San Junípero. Si yo soy el dios de mi propio mundo, pero en él están todos los demás que se van incorporando, ¿cómo reaccionaría el sistema ante decisiones que interfieran? Probablemente el propio ordenador central sería el dios último.

    ¿Qué opina Jesús de todo esto?

    Un judío conocedor de la ley se acercó a Jesús porque también estaba preocupado por el tema de la muerte. Dice el texto que era joven, así que también podemos pensar que era previsor porque no andaba cerca de la muerte. Y, probablemente, pensando que todo dependía de él, quería hacer el esfuerzo que fuera necesario para salvarse de la muerte. Esto es lo que le pregunta a Jesús Mt 19:16-30

    —Maestro, ¿qué obra buena tengo que hacer para obtener la vida eterna?

    —¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.

    —¿Cuáles? —preguntó el hombre.

    Contestó Jesús:

    —“No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre”, y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.

    —Todos ésos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?

    Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.

    Jesús lo deja claro:

    1. Bueno solo es Dios
    2. La vida no se obtiene, se entra en ella o se está fuera de ella
    3. Las obras son necesarias pero son las que ya conocemos
    4. Y si aun quieres más, sigue a Jesús empezando por ayudar a los pobres

    La única vida plena para Jesús es la vida que se entrega al prójimo, y ni así le ofrece al joven un pase VIP para el cielo. La gestión de la otra vida sigue reservada a Dios. Hasta entonces, la plenitud del amor y la felicidad la podemos descubrir en esta vida.

    Si estamos descontentos con nuestra vida, y hay gente con muchos motivos para estarlo, la solución no tiene por qué ser apearse de la vida. Al contrario, eso impide seguir luchando por la felicidad, la del que escapa y la de los que se quedan. Sin embargo, es comprensible que aquellos que no esperan nada más, quieran construirlo de alguna forma, pero ¿y si la falsa pero tangible eternidad, nos hace más difícil elegir la verdadera e intangible? Si el hombre puede algún día decidir no morir de esta manera, Dios, respetando su libertad, no se lo impedirá, y por tanto se cerrará la puerta de la eternidad quedando encerrado en manos de los hombres.

     

  • Cuando el ¿qué dirán? te importa más que el ¿quién soy?. Black Mirror 03×03 Cállate y baila

    Cuando el ¿qué dirán? te importa más que el ¿quién soy?. Black Mirror 03×03 Cállate y baila

    Argumento

    En este caso el capítulo tiene muy poco de futurista y de fantástico. Es real como la vida misma y está casi a la orden del día. Una persona se dedica a hackear webcams y a chantajear a sus dueños con las imágenes que recoge. El chantaje consiste en pedir a los afectados que hagan cosas concretas como en una gymkana delictiva

    ¿Hasta dónde llegaríamos en esa gymkana?

    El problema es que el acto por el que nos pillaron podía parecernos malo, pero, tal vez las siguientes pruebas sean aun peores de cara a confesarlas.

    ¿Qué peso le damos a nuestra reputación? ¿A caso nadie antes ha caído en lo mismo? Una de las mejores forma de controlar a una persona es a través del miedo. En este caso el miedo a ser descubierto, y en la medida en que crea que es más grave lo que esconde, más fácil de controlar será. Esta ha sido muchas veces la baza de las religiones, pero…

    ¿Está Dios al otro lado de las cámaras?

    Cada vez hay más gente hoy que tiene tapada la webcam de su ordenador. Cuando nos daba miedo que nos viera Dios y nos castigara, la gente comenzó a abandonar la Iglesia, y ahora para esconderse de este nuevo dios, de esta nueva intrusión en nuestras vidas, tapamos las cámaras y listo. ¿Lo que no se ve, no está mal? Esta parece ser la filosofía que nos mueve, no importa lo que hacemos, sino que los demás vean de nosotros solo lo que nos interesa, lo que sea políticamente aceptado por la sociedad. Y para esto hay dos soluciones: una es la de tapar la cámara y la otra la de normalizar ciertas cosas en la sociedad, para que no sea vergonzoso que se sepa lo que hago, para que deje de sentirme culpable por esto o por aquello.

    Pero, ¿está todo bien? ¿Vale todo? ¿Te has sentido alguna vez como el hijo pródigo cuando dice…?

    “Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo” Lc 15:21

    La solución pasa por dar la cara, plantarle cara al mal, pero no provocando un mal mayor, sino volviendo al Padre, asumiendo el error y la culpa, y aceptando el abrazo que reconstruye a la persona rota.

    Afrontar el castigo y la humillación de su familia, será mejor que seguir bajando al abismo, siempre y cuando haya un Padre que te acoja. Esa es la esperanza del hijo de la parábola. Él, a pesar del mal, aún recuerda que hay un Padre capaz de devolverle la dignidad. Pero ¿qué pasa cuando dejamos de creer en ese Padre? ¿cuando nos creemos solos ante al mal del mundo o que podemos resolverlo por nuestra cuenta? ¿o cuando pensamos que lo que hemos hecho es imperdonable?

    Dios es siempre mayor que nuestro pecado, o dicho de otro modo, no podemos superar a Dios con nuestro pecado, el siempre gana si nos ponemos en sus manos.

    Y es que, lo bueno del Dios cristiano es que no es el dios de las cámaras espía sino el Dios del amor y la misericordia, el que envía a su Hijo a librarnos del poder del pecado con el perdón. El que hace una fiesta cada vez que vuelve un pecador arrepentido. Pero, ¡CUIDADO! el otro dios también existe, lo hemos creado nosotros, es el dios del hermano mayor, el Gran Hermano, que vigila y juzga los actos de su hermano, hoy con cámaras, para echárselo en cara, para creerse mejor y así ganar un premio que no se compra, que solo se puede recibir como regalo: el mismo abrazo del Padre que recibió el hermano menor.