Este es Mikel Señor, un buen sacerdote. BROKEN 06
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Este es Mikel Señor, un buen sacerdote. BROKEN 06

Llegamos al final y Mikel debe enfrentar él mismo la vergüenza, la caída de su imagen de sacerdote perfecto.

– Una mujer me dijo una vez que culpa es saber que has hecho algo mal, vergüenza es que lo sepan todos

Solo no puede superarlo, sin la oración tampoco. Como le recomendó el acompañante, para superarlo ha de ponerse con las manos vacías delante de Dios, sin fortalezas, sin seguridades, sin recursos, sin doctrinas. Y esta vez es el acompañante quien reza por él.

– Este es Mikel Señor, un buen sacerdote, presto a perdonar a los demás, reacio a perdonarse a sí mismo, dale la paz. Amén

Dios se adapta a todas las velocidades, a todas las circunstancias, cada uno de nosotros tenemos que dar el paso que nos corresponda para encontrar la Paz. Como Tomás, Mikel, que había sido fiel a su sacerdocio, a la teoría del mismo, también ha de experimentar a Jesús resucitado a través de los demás para encontrar la paz, no en un cuento de hadas donde no existe el sufrimiento, sino en la misericordia y el amor que brotan del perdón.

— ¡La paz sea con vosotros! — Luego dijo a Tomás: — Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.
— ¡Señor mío y Dios mío! —exclamó Tomás.
Mt 7:9-11

Recorridos los seis capítulos, es más fácil comprender la cita con la que arrancaba Dios es quien llama. BROKEN en la que Pablo describe cómo ha de ser un sacerdote: una persona que capaz de comprender el sufrimiento de los demás, porque lo experimenta y enfrenta en su propia vida, como hizo Jesús, desde la conciencia y no desde la apariencia, sin ocultar su humanidad para así mostrar su divinidad. Esto es lo que da verdadera autoridad a una persona.

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