Etiqueta: amor

  • Cuando el ojo por ojo se nos va de las manos. Black Mirror 02×03

    Cuando el ojo por ojo se nos va de las manos. Black Mirror 02×03

    Argumento

    En este caso Black Mirror nos plantea en «Oso Blanco» un nuevo tipo de condena que en lugar de sentenciar a muerte, condena a tortura perpetua, a probar de «la propia medicina» y además lo convierte en espectáculo que todos puedan contemplar y disfrutar, para aumentar el castigo y saciar la sed de «justicia» o más bien de venganza. Se trata de un mundo interactivo, en que la población toma parte en todos los acontecimientos, por tanto, ante un delito, se vuelcan con la víctima sobre el agresor, creyéndose con autoridad suficiente como para juzgar y condenar al prójimo.

    ¿Nos queda muy lejos este mundo?

    Hoy en día, con las redes sociales, tomar partido en los juicios es lo normal. En cuanto un crimen salta a las noticias, gran parte de la sociedad comienza a juzgar y condenar, en función de lo que digan los demás, o lo que digan los influencers, o lo que me nazca en ese momento. Y el juicio es además sin misericordia alguna, pues el juez no pone nada en juego, a través de su teléfono puede destrozar a quien haga falta.

    ¿Es esta la justicia que queremos, la del clamor popular que está sediento de venganza?

    Cuando alguien nos hace sufrir, la reacción natural es desearle el mismo sufrimiento, tal vez, en el fondo, para que me comprenda, para que se ponga en mi lugar, y vea que fue un error hacer eso. Pero, en realidad, si yo lo he pasado mal de verdad ¿Por qué deseo que más gente pase por lo mismo? Convertirme en un nuevo foco de dolor ¿hace bien a alguien? ¿Construye o destruye?

    ¿Qué nos hace más humanos: odiar o amar?

    La persona, cada vez más, puede preferir la muerte a la tortura, pero con este sistema, la muerte se ve como una huida de la justicia, que busca castigar ¿Es esa la justicia que queremos que nos apliquen a nosotros? ¿es esa la justicia que esperamos de Dios: una fuerza todopoderosa que desde una nube nos torture cada vez que hacemos algo mal? ¿O para eso sí queremos misericordia?

    … Y hablando de Dios ¿qué dice Jesús de todo esto?

    Pues es cierto que los judíos en la ley, la Torá tenían prescrita la justicia como «ojo por ojo» sin embargo, esa es una de las cosas que Jesús quiso aclarar. 

    • Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” Pero yo os digo: No resistáis al que os haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Mt 5:38-39

    Pero no se queda solo en anular la venganza, Jesús va mucho más allá en los siguientes versículos:

    • Habéis oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.” Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por quienes os persiguenpara que seáis hijos de vuestro Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. Si amáis solamente a quienes os aman, ¿qué recompensa recibiréis? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? Y si solamente saludáis a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? Por tanto, sed perfectos, así como vuestro Padre celestial es perfecto. Mt 5:43-48

     

    Mientras nosotros pensamos en la venganza, en destruir al que nos ha hecho daño, Jesús nos habla de construir el Reino de Dios, de amar al que no es amable, al que me ha hecho daño, y lo hace con argumentos lógicos: los malos también aman a sus amigos ¿somos igual que los malos? Al final va a resultar que sí. Pero podemos ser más, podemos aspirar a ser perfectos a imagen del Dios que nos creó. A eso es a lo que aspiramos. ¿Podemos llegar ahí sin esfuerzo, sin renuncia, sin dolor?

     

     

  • Cuando haces las paces con el tiempo, y experimentas la paz en tu interior

    Cuando haces las paces con el tiempo, y experimentas la paz en tu interior

    La última parada en esta sencilla película nos lleva a la reconciliación, pero esta vez no con otra persona, sino con uno mismo, con el pasado, con el tiempo. Para eso es interesante que personifiquen al tiempo, de forma que se pueda dialogar con él y proyectar pensamientos que al final han de volver sobre uno mismo.

    La película hace varios juegos de palabras y bromas con el tiempo, pero también plasma pensamientos más profundos y arraigados en la sociedad, que lo muestran como un enemigo, como dice Alicia, «un ladrón que nos roba lo que amamos» o que «el tiempo es oro» es una riqueza que se pierde, que se nos escapa. Este concepto se trabaja muy profundamente en la película «In Time» que recomiendo. Sin embargo Alicia afirma que el tiempo no es nada de eso y pone el acento en el dar y recibir, descubre la vida como don, como gracia recibida. El tiempo da antes de quitar, y lo único que merece la pena es lo que damos a los demás.

    Plantea así el tema de la muerte de su padre, no como algo que «el tiempo» le ha robado, sino como algo que este le ha regalado, el tiempo juntos, todo lo entregado y recibido, lo aprendido. Gira así el planteamiento, y lo que le hacía infeliz, lo que le quitaba la paz, ahora se la da y le llena de alegría. Se ha librado del pasado como carga y ahora lo conserva como recuerdo agradecido y lo significa entregando el reloj que tenía como recuerdo de su padre.

    Y va aun más allá, es capaz de renunciar a lo más valioso para ella, lo que parece que le daba su identidad, el barco de su padre, que no solo le recordaba a él, sino que además la convertía a ella en capitán de barco. Y cuando hace esta renuncia sincera, al más puro estilo Abrahám entregando a Isaac, su madre se lo devuelve, siendo ella la que renuncie por su hija a sus seguridades. Ambas han superado el duelo del pasado y son ya capaces de mirar al futuro.

    Una vez más, Alicia ha hecho posible lo imposible, pero no de forma mágica o contra las leyes de la naturaleza. Su padre está muerto y eso no va a cambiar, pero su vida y la de su madre aun no han terminado, ni se tienen que echar a perder, y todo depende de cómo quieran enfrentar su historia y cómo sea su amor: posesivo o gratuito y semejante al agapé de Dios.

    Algunas citas bíblicas a la luz de la película

    • Job 1:21 – Lejos de la resignación y el enfado, Job reconoce la inmensidad de Dios y agradece todo lo recibido como regalo o más bien como préstamo, así que como no es suyo, no puede reclamar la pérdida.
    • Ec 3:1-8 – El conocido himno al tiempo del Eclesiastés, en el que reconoce que hay un tiempo y un momento para todo. No podemos pretender estar siempre en el tiempo favorable haciendo que se detenga todo. Eso no es real y vivimos en el mundo real.
    • Ec 1:1-11 – Al hilo de la reflexión de que lo único que merece la pena es lo que se da, podemos volver a referirnos al Eclesiastés, cuando en su discurso inicial muestra su sabiduría al presentar que todo lo que tenemos por importante está realmente vacío, ni lo hemos hecho nosotros, ni es nuestro, ni lo controlamos, ni merece la pena tratar de atesorarlo. De ahí que solo valga en la medida que se entrega o se devuelve.
    • Mt 25:40 – Y como último apunte, aunque se podrían hacer más, me fijo en el juicio que nos anuncia Jesús, el del amor, aquel en el que nos preguntarán qué hicimos por los demás ¿cuánto fuimos capaces de amar?

     

    ¿Algo se mueve?

    Es tu turno, hazlo posible, o al menos haz lo posible. Demuestra que eres libre y no esclavo del pasado, del tiempo, de las circunstancias. Si introduces el amor en la ecuación, entrará la misericordia y el perdón, y llegará la sanación y la paz y con ella la felicidad.

     

     

  • Cuando te confiesas culpable y descansa tu corazón

    Cuando te confiesas culpable y descansa tu corazón

    En la escala del perdón, hay cosas que consideramos imperdonables, otras difíciles, y tal vez otras más sencillas, sin embargo, no hay mucha costumbre de pedir perdón ni por las más pequeñas, y difícilmente se puede perdonar al que no te pide ese favor.

    La película nos muestra distintas situaciones en que se junta la culpa, el daño y la necesidad de reconciliación. Sin embargo hay una en la que esto se llega a explicitar en todas sus fases, y es la situación entre las dos hermanas, enfrentadas desde pequeñas. Durante la película sabremos qué las enfrentó, o más bien, qué hizo que «la mala» fuera la mala y qué esconde realmente «la buena». El hecho en sí era una tontería, la verdadera acción, la mentira, y la impotencia de quien decía la verdad, que experimenta una falta de amor muy grande y que se va acentuando a lo largo de su historia como la herida abierta en la que recibes todos los golpes y condiciona todos tus actos.

    En este marco, tenemos a dos personas que sufren: por una parte la Reina Roja, por el daño que le han causado y por la gente a la que odia y no puede perdonar; y por otro lado, la Reina Blanca, que se siente culpable por lo que hizo, pero no se atreve a reconocerlo y teme que su hermana no la perdone. Así que la víctima sufre doblemente: por el daño y por no poder perdonar.

    Por difícil que parezca a veces perdonar, es matemática pura para esta ecuación que tiene una única solución: el perdón. El daño causado no se podrá revertir en la mayoría de los casos, pues va ligado a la historia vivida, pero el daño que está por venir sí se puede detener. En el momento en que la Reina Blanca se reconoce culpable y pide perdón, la Reina Roja experimenta de nuevo el amor y es capaz de, primero dejar de odiar, y luego probablemente perdonar. Esto no es seguro que funcione, lo que es seguro es que cualquier otro camino solo trae más dolor a las dos partes.

    Algunas citas bíblicas a la luz de la película

    • Lc 15:21 – Uno de los episodios de perdón más importantes del Evangelio, la parábola del hijo pródigo, en el momento en que el hijo confiesa al padre cómo se siente: indigno de ser hijo suyo. El perdón del padre le devuelve la dignidad.
    • Mt 5:23,24 – Muchas veces nos creemos buenos, tratamos de olvidar o enterrar el mal que hemos causado a otra persona y seguimos como si nada. Jesús llama la atención a los que hacían eso en su época y les recuerda que nada que hagan por Dios es sincero si no piden perdón antes a su hermano.
    • Sal 50:17 (51:17) – Todo el salmo 50 es el canto de arrepentimiento del rey David ante su pecado, es una forma de poner en palabras un profundo sentimiento de dolor y arrepentimiento, de pequeñez delante de Dios. Pero sobre todo de confianza en el amor misericordioso del Padre

     

     

    ¿Algo se mueve?

    ¿Algo te quita la paz? ¿alguna ofensa recibida o provocada? Si de verdad buscas ser feliz acude al perdón, a pedirlo o a darlo. Pero no creas que será fácil, lo más seguro es que necesites la ayuda de Dios.

  • Cuando descubres la raíz del mal, y recorres la senda del perdón

    Cuando descubres la raíz del mal, y recorres la senda del perdón

    Como comentaba en la entrada anterior, el caso de Maui merece una entrada para él solo. El encuentro con el cangrejo desencadenará la posterior confesión de Maui:

    «Al nacer me miraron y decidieron que no se quedaban conmigo, me tiraron al mar, como si yo no fuera nada»

    Vamos, la versión primitiva de un intento de aborto.

    Los tatuajes que cubren su cuerpo representan momentos significativos de su vida y sin duda este momento, cubre la parte central de su espalda, aunque lo tapa con el pelo. Si el cangrejo no se consideraba muy valioso, cuánto menos Maui. Sin embargo se reconoce salvado por los dioses, que de algún modo se fijaron en él y con el don del anzuelo le convirtieron en un semi dios. Sin embargo, ese poder lo utilizó para robar/comprar el amor de los hombres, perdiendo tanto el anzuelo como el corazón.

    La misión de Vaiana resultará ser la de devolver el corazón robado. A través de la «metáfora» de devolverle el corazón a la isla, a quien le está devolviendo el amor es a Maui y a la vez salvando a su pueblo como consecuencia.

    «tu nombre sé, sé que a ti el corazón te han robado, más debes perdonarlo, porque tú sabes bien quién eres de verdad»

    La ira, el odio, la destrucción, etc son a causa de un corazón robado, son por la falta de amor, pero nuestro verdadero ser es el que nos permite perdonar. Si sabemos quienes de verdad somos, más allá de heridas y amor propio, podremos perdonar y entonces recuperar el corazón robado.

    No podemos controlar las cosas que ocurren, pero podemos transformarlas si sabemos quienes somos de verdad, si sabemos que Dios nos hizo para amar. Dice San Juan de la Cruz:

    «Donde no hay amor, pon amor, y sacarás amor»

    ¿Te ha pasado alguna vez?

    Hombre, justo esto no, pero en pequeña escala, todos sufrimos decepciones, rechazos… o los provocamos. Y lo que nos tiene que pasar más a menudo, es experimentar el amor recuperado al perdonar.

    ¿Te apetece investigar en la Biblia?

    El amor y el perdón es el leitmotiv de la Biblia, así que pondré solo algunas citas que me han parecido más adecuadas para acompañar esta publicación

    • Lc 8:27-30 – Jesús trata con humanidad al endemoniado de Gerasa, le hace recuperar su identidad, más allá del rol de endemoniado que dice que «somos legión», algo parecido a Maui, que con el anzuelo es capaz de adoptar cualquier apariencia.
    • Salmo 23:5 – «Colocas ante mí una mesa, enfrente de mis enemigos, me unges la cabeza con perfume y mi copa rebosa» dice el salmo. Así se encuentra la protagonista, cara a cara con el enemigo, preparada y sin miedo porque va de parte de Dios y conoce bien a su enemigo.
    • Ex 14:21-23 – Y en la misma línea, tenemos el episodio en que las aguas se separan al paso de de Moisés para liberar a su pueblo de la opresión sufrida en Egipto. Curiosamente las aguas también se separan al paso de la protagonista para liberar a su gente.
    • Mt 5:5 – Por último una bienaventuranza que se puede entender mejor desde esta perspectiva: «Bienaventurados los mansos y humildes de corazón» los que no responden al mal con mal sino con amor, ellos serán verdaderamente felices.

    ¿Has pensado alguna vez en la vida religiosa?

    Hay tanto amor para dar, tanto corazón que sanar, que una ayudita no vendría mal. Si te gusta la tarea de sanar corazones, tal vez te interese sermarianista.org

  • Cuando amar deja de ser proteger, y pasa a ser confiar en que es otro el que protege

    Cuando amar deja de ser proteger, y pasa a ser confiar en que es otro el que protege

    Es difícil alcanzar este tipo de amor Agapé, en lugar de eso confundimos el apego con el amor, y nos resistimos a que la persona a la que queremos se aleje de nosotros o de nuestros planes.

    Este momento de renunciar a poseer a los hijos es muy duro para los padres, y actualmente más si es para optar por la vida religiosa, sin embargo, cuando la opción es la correcta, es fuente de mayor alegría para unos y otros, y un momento para madurar el amor.

    El amor de Dios es de esta manera, un amor que nos da la libertad de equivocarnos, de rechazarlo, que no es posesivo, no es limitante. Y es un amor que exige asumir el dolor y la impotencia que genera el miedo a que las cosas no salgan bien, o no se hayan discernido lo suficiente, es en definitiva un amor que exige confiar en la otra persona y ponerla en manos de Dios. Por eso es un amor que se alimenta de la fe.

    ¿Te ha pasado alguna vez?

    Sí, esto también me ha pasado. Y seguro que a ti también, y sino, te pasará. No solo en el tema de la vocación religiosa. El paso de abandonar la casa paterna lo ha de dar todo el mundo. Pero no solo eso, incluso cuando tenemos a personas o hasta proyectos bajo nuestra responsabilidad, podemos llegar a establecer un vínculo de pertenencia y posesión que habrá que romper cuanto antes para que la relación sea sana y fructífera y cada uno pueda ser quien de verdad es, y no una proyección de uno mismo.

    ¿A qué crees que puedes estar atado ahora mismo?, cosas o personas que quieres controlar para que no se tuerzan, no dejen de ser como hasta ahora, o según tus planes.

    ¿Te apetece investigar en la Biblia?

    • Mt 8:20 – Cuando los discípulos de Jesús piensan en seguirle, este les recuerda que no encontrarán dónde recostar la cabeza como lo encuentran los animales que tienen nidos o madrigueras. Seguir a Jesús es desapegarse de las propias seguridades y confiar solo en Dios. Pero con la promesa de que él siempre estará a nuestro lado.
    • Lc 2:51 – Hay varios momentos en que el Evangelio dice que María, guardaba lo que vivía en el corazón. Esta, en concreto, es tras el incidente en el templo, cuando los padres de Jesús toman conciencia de que un día habrán de dejar a Jesús que siga su misión.

    ¿Has pensado alguna vez en la vida religiosa?

    ¿Alguna de estas ataduras condiciona tu decisión? Si quieres saber más de los marianistas, puedes entrar en esta página sermarianista.org