Etiqueta: ego

  • Un solo corazón, una sola alma. FOOTPRINTS 7

    Un solo corazón, una sola alma. FOOTPRINTS 7

    En cualquier marcha, y en especial en el Camino de Santiago, si vas con un grupo, enseguida habrá quien se vaya quedando atrás, y quien vaya tomando la delantera. Cada uno tiene su ritmo al que debe ir para no acabar agotado, sin embargo, si caminas como comunidad, quien se agota es la propia comunidad, la sensación de abandono que perciben los últimos y la sensación de dejadez que ven los primeros, degrada la comunidad y el grupo queda dividido no solo físicamente.

    Esta es una de las enseñanzas más importantes del camino y que se extiende a toda la vida. ¿Qué es lo importante: cumplir con el plan o hacerlo juntos?

    El cambio de perspectiva provoca un cambio de resultados radical, ya no camino para mí, camino para la comunidad, y así con cada cosa que hacemos en la vida. Dejo de ser el centro de todo lo que ocurre y ese espacio lo ocupa la comunidad, el bien común.

  • No soy tan fuerte como creía. FOOTPRINTS 4

    No soy tan fuerte como creía. FOOTPRINTS 4

    Aceptar las propias limitaciones, afrontar el hecho de que los demás las conozcan. Mi imagen, mi personaje… En una peregrinación bien hecha, no hay dónde esconderse.

    Y cuando ya no hay caretas, surge la humanidad y el amor por quien de verdad eres y quien de verdad es el otro. «Un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias». Ni tú ni nadie es capaz de rechazar a quien se muestra verdaderamente auténtico, quien ha dejado de preocuparse por su perfil público.

    Entonces llega la sinergia, cuando el otro o el grupo, complementan mis debilidades. Entonces somos más fuertes como grupo. Dejo de pensar en mí mismo, en mis sufrimientos, en mi bien, y paso a pensar en el bien del prójimo, en el bien común, y efectivamente, la forma de peregrinar por la vida cambia totalmente y «lo escabroso se convierte en llano».

  • Cuando ya no puedes salir del juego. Black Mirror 04×01 USS Callister

    Cuando ya no puedes salir del juego. Black Mirror 04×01 USS Callister

    Argumento

    Una empresa de desarrollo de realidad virtual está creando un juego inmersvio, en el que, con la misma tecnología que presentaban en el capítulo de San Junípero, puedes llevar tu conciencia a otro mundo, en principio creado por los desarrolladores para el juego en concreto. El capítulo plantea sin embargo una versión alterada del juego por uno de los desarrolladores, que insatisfecho con su vida, aprovecha la tecnología del juego para crear un mundo en el que poder someter a sus compañeros de trabajo, abusando física y verbalmente de ellos. De esta forma, el protagonista vive dos vidas totalmente opuestas: la real en la que se siente insatisfecho y cada vez más incapacitado para las relaciones interpersonales, y la virtual, donde es el héroe de su historia y puede hacer todo lo que en el mundo real no se atreve a hacer.

    ¿Cuánta gente desearía o ha deseado alguna vez poder tener esto?

    Un lugar secreto y privado al que poder huir, donde todo es como yo lo imagino, nada tiene consecuencias, entro y salgo cuando quiero, mi libertad es totalmente ilimitada… Es tentador y cada vez más factible. Las drogas, las redes sociales, los mundos virtuales, juegos y demás aplicaciones en las que vivir desde un personaje, ya permiten separarte de la curda realidad en cierta medida y por un determinado periodo de tiempo.

    Y esto es lógicamente adictivo. La brecha entre la vida real y la virtual es cada vez mayor, porque la diferencia entre la insatisfacción y la frustración que experimentas en el mundo real y la euforia y el desahogo que sientes en el mundo imaginario, son cada vez más radicales. Esa ruptura entre materialidad e inmaterialidad, entre cuerpo y mente, divide y destruye a la persona que se aísla y encierra en sí misma, viendo a los demás como coartadores de su libertad.

    En el fondo, el ego vuelve a hacer estragos. El amor propio, la falta de autoestima, la falta de recursos para afrontar el fracaso, el dolor y la frustración, deja a la gente sola con su ego, en una batalla por preservarlo. Cada vez hay más gente con miedo a ser adulto y a tener responsabilidad. El síndrome de Peter Pan se extiende a marchas forzadas, porque es mucho más fácil venderle productos a los niños que a los adultos, así que: «hagamos niños grandes», con autonomía económica, pero sin autonomía mental, que no dejen nunca de pensar en sí mismos, en «vivir el ahora», que no tengan un plan de vida, ni proyectos de futuro, que vivan siempre soñando y siempre insatisfechos, porque así, siempre habrá algo que venderles para cubrir sus «necesidades».

    Pero esto no es tan moderno

    La mente humana está hecha para soñar y proyectarse, y el ego es bueno y está siempre ahí pensando en nosotros mismos. Simplemente hemos de aprender a apoyarnos en él y dominarlo, en lugar de dejar que nos arrastre de un lado para otro. En tiempo de Jesús, los discípulos a veces también se ponían a soñar y se alejaban del mundo, por eso Jesús les tenía que pegar cortes y recordar que no les estaba vendiendo humo ni cuentos de hadas.

    Cuando queda poco para que le crucifiquen, dos de los discípulos, que no tienen ni idea de lo que va a pasar, pero han visto a Jesús haciendo milagros, quieren ser sus hombres de confianza, estar lo más cerca posible de ese líder poderoso. Mc 10:35-41

    Se le acercaron Santiago y Juan, hijos de Zebedeo.

    —Maestro —le dijeron—, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir.

    —¿Qué queréis que haga por vosotros?

    —Concédenos que en tu glorioso reino uno de nosotros se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda.

    —No sabéis lo que estáis pidiendo —les replicó Jesús—. ¿Podéis acaso beber el trago amargo de la copa que yo bebo, o pasar por la prueba del bautismo con el que voy a ser probado?

    —Sí, podemos.

    —Beberéis de la copa que yo bebo —les respondió Jesús— y pasaréis por la prueba del bautismo con el que voy a ser probado, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí concederlo. Eso ya está decidido.

    Los otros diez, al oír la conversación, se indignaron contra Santiago y Juan.

    Jesús no quiere que se aparten de él, quiere que no separen los pies del suelo y que revisen sus motivaciones, igual que las del resto que, de pronto, se descubren con envidia de estos dos. Todos en su cabeza estaban construyendo algo como el imperio romano que les oprimía, pero esta vez liderados por su Mesías y con ellos como sus hombres de confianza con los máximos privilegios. Pero Jesús no ha venido a eso, su reino no consiste en el sometimiento del prójimo, sino en el sometimiento de uno mismo, por el prójimo, algo que va directamente contra el ego para favorecer otras formas de amor.

    El propio Jesús no se considera dueño de la situación «no me corresponde a mí concederlo» También él se somete a Dios. Cuando no solo nos creemos por encima de los demás, sino que además, creemos que no hay un Dios del que somos dependientes, directamente nos auto proclamamos dioses del mundo, un mundo en el que solo hay dioses independientes unos de otros y enfrentados.

    Y remata la faena con la conocida frase: «el que quiera hacerse grande entre vosotros deberá ser vuestro servidor» Mc 10:43

    Está muy bien soñar, pero luego hay que vivir, en los sueños hay unas normas y en la vida otras que no nos podemos saltar.

     

  • Cuando olvidas que lo esencial es lo interior y solo buscas deslumbrar y la envidia

    Cuando olvidas que lo esencial es lo interior y solo buscas deslumbrar y la envidia

    En la búsqueda de la identidad que todos debemos hacer, muchas veces nos perdemos en la imagen, en el qué dirán, en conseguir la admiración, conseguir que me quieran y aplaudan. Esto se ve en dos personajes de la película: en Maui y en el cangrejo. Este último y su trozo de película parecen un parche para rellenar, sin embargo, pienso que tiene una función clave: la de presentar el problema desde dos personajes, y ver la evolución que hacen ambos, de hecho, después de los créditos volverá a salir el cangrejo reafirmando el vacío de su existencia, bueno, y haciendo un chiste con el cangrejo de la Sirenita, mientras que Maui habrá sanado su corazón.  Pero de esto último hablaremos otro día.

    Volviendo al cangrejo, ha dedicado su vida a recoger cosas brillantes y taparse con ellas, porque se considera poco brillante, poco atrayente, «un cangrejito muy soso». ¿Cuánta gente hay, sobre todo adolescentes, pero también adultos, con la autoestima por los suelos y tratando de «comprar» otra identidad? Las redes sociales son un nido perfecto para esto, para montarse vidas perfectas y perfectamente falsas, pero con «amigos» y «followers» que quieran a mi personaje. Y así, no afrontamos con honradez y humildad la pregunta de «quién soy de verdad», sino que nos quedamos con «quién le digo al mundo que soy», lo cual es un trampolín estupendo hacia la soledad, la depresión y la destrucción total de la autoestima y la dignidad.

    De paso en su canción, el cangrejo hace una crítica a la superficialidad de la sociedad, y cómo el grueso de la población, como bancos de peces, se lanzan a por las cosas y personas brillantes. Pero no se queda ahí, para mantener su auto engaño, ha de convencer a la protagonista que la que está equivocada es ella diciéndole que su abuela, que le dijo que debía escuchar a su corazón, le mintió. Poco a poco vemos como en la sociedad, la interioridad de la persona se va perdiendo en favor de lo superficial.

    Finalmente, una referencia a la autosuficiencia del cangrejo. Él se ha hecho a sí mismo, ha conseguido hacerse brillante, porque creía que no lo era de nacimiento. «Me basto a mí» dice, y sin embargo al final de la película queda a merced de la ayuda de otro que no llega, pues se ha quedado solo, y no se bastaba a sí mismo.

    Decía el Principito que «solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos» Saint Exupèry

    ¿Te ha pasado alguna vez?

    No sé a ti, peor a mí sí, a veces también me preocupa más la apariencia, el éxito de lo que hago o digo, ser relevante, influyente, querido… es un sentimiento humano, pero no podemos quedarnos ahí. La misma presencia en redes sociales hace tambalear estas cosas y hace falta una buena dosis de indiferencia ignaciana y de madurez para recuperar el equilibrio y saber ocuparse de lo exterior en su justa medida.

     

    ¿Te apetece investigar en la Biblia?

    • Mt 9:36 – En tiempo de Jesús también la gente se dejaba llevar fácilmente. En un momento dado dice que iban como ovejas sin pastor
    • Mt 6:29 – Comparando la belleza de la creación con los esfuerzos humanos por deslumbrar, recuerda a un rey famoso por sus riquezas
    • Mt 23:27 – Jesús no se corta al hablar a los fariseos, pero en este caso es especialmente duro llamándoles sepulcros blanqueados, hipócritas que cuidan lo exterior mientras que lo interior está podrido
    • Ecl 1:2 – El famoso discurso del Eclesiastés que recuerda el comportamiento absurdo del hombre cuando se preocupa por cambiar la obra de Dios

     

    ¿Has pensado alguna vez en la vida religiosa?

    No claro, esto no mola hoy en día, así que ni te lo plantearás, ¿verdad? Bueno, de todas formas si te interesa tener otro tipo de brillo, aquí tienes información sobre cómo sermarianista.org