Etiqueta: esperanza

  • ¿Cuánto más tengo que esperar para ser feliz?

    ¿Cuánto más tengo que esperar para ser feliz?

    A pesar del viaje a la periferia, el tener que cargar con Ngok Lan supone un sacrificio demasiado grande para Paul. Dusan para ayudarle a librarse de Ngok Lan le propone a Paul hacer un viaje de varias semanas a Noruega.

    Muchas veces nos damos generosamente pero cuando llega el cansancio tratamos de librarnos de la carga que nos supone el prójimo. Es entonces cuando podemos volver a revisar nuestras motivaciones. Te has preguntado alguna vez…

    ¿Cuánto tardas en volver a pensar en ti?

    Sin embargo, cuando se lo están contando a Ngok Lan para despedirse, ella sale al paso con su habitual inocencia contando otra parte de su historia. La referente a la relación que estableció por carta con Jorgen Asbjørnsen el que descubrió la fórmula para hacerse pequeño. Cuando Jorgen conoció el caso de Ngok Lan, lo que habían hecho con ella dando un mal uso a la técnica que él había inventado, se sintió culpable y se interesó mucho por Ngok Lan y le apoyó. Desde entonces, ella siempre había querido ir a Noruega para conocerle en persona y darle las gracias, y ahora, en el viaje que se había inventado Dusan, se le abría esa posibilidad.

    «Siempre muy ocupada y ahora Dios me da el regalo de poder ir a Noruega» – Dice Ngok Lan entre sollozos de emoción que había esperado pacientemente ocupándose de los demás, que la tenían muy ocupada, en lugar de preocuparse por sus sueños y deseos y ahora Dios se los concedía como regalo inesperado. Una vida entregada a los demás y confiada en Dios.

    He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu promesa

    Lucas 1:26-38

    También Ngok Lan podría decirnos como el salmista:

    Espera en Dios que volverás a alabarlo

    Salmo 41
    Y tú, ¿reconoces en tu historia la mano de Dios?

    Jesús nos anima a tener una fe como la de Ngok Lan que no hay montaña que se le resista ni problema lo bastante grande como para que deje de luchar. Por eso nos dice:

    Si tuvierais fe como un grano de mostaza, moveríais montañas

    Mateo 17:28

    Y seríamos felices.

  • Hay luz al final de este túnel

    Hay luz al final de este túnel

    A lo largo de la película Paul se enfrenta a 3 túneles que le llevan a 3 mundos distintos. El primero, el del hospital para hacerse pequeño, y ahora este segundo que le lleva al verdadero mundo de los pequeños, el de los pobres. En la periferia de Ociolandia, atravesando el muro de contención, ya fuera de ese mundo, en los contenedores de la obra de construcción de Ociolandia, viven hacinados, los más pobres de este mundo de pequeños.

    La película dedica unos minutos a hacer todo el recorrido desde el apartamento de Paul hasta el contenedor, bajando poco a poco de estrato social, mostrando rostros y entornos pertenecientes a otras realidades, a otros mundos, dentro del mismo mundo de Ociolandia. Como ya no hay con qué compararlo, ya no sabes si estás en el mundo de los grandes o de los pequeños, las desigualdades son iguales. Lo curioso es que, de los tres túneles, este es el único que muestra una gran luz al final, singo de esperanza, y vida.

    Este viaje es una ruptura para Paul, que va arrastrado por Ngok Lan hacia su gente.

    ¿Te atreves a viajar a la periferia de tu mundo?

    El llevarnos hacia los pobres, hacia los pequeños de nuestro mundo, es una insistencia continua en Jesús. Es más, nos dice que:

    Lo que hicisteis por uno de mis pequeños, por mí lo hicisteis.

    Mateo 25:40

    Quizá esta es la única frase de toda la Biblia que deberíamos aceptar de forma más literal los cristianos.

  • El Reino: Ya pero todavía no. FOOTPRINTS 12

    El Reino: Ya pero todavía no. FOOTPRINTS 12

    «Está empezando a salir el Sol» esa experiencia del amanecer que garantiza que llega el nuevo día y que el anterior ya ha pasado refleja muy bien el tipo de alegría que hay en la esperanza cierta. Aquello que ya sabes que va a ocurrir aunque todavía tengas que esperar un poco más.

    Jesús anuncia que el Reino ha comenzado, pero aun no se ha completado. Esta es la esperanza y la alegría que nos trae. Ya podemos esperarlo con la certeza de que el mal está vencido. «Ya pero todavía no». Solo hay que esperar un poco más.

    Esto mismo se puede vivir en el Camino, o al final de cualquier experiencia o etapa de la vida. Estás viendo el final de algo intenso con momentos buenos y malos, y a la vez se empieza a abrir ante tus ojos un nuevo horizonte de esperanza, una nueva etapa, una nueva vida.

    ¿Cuál es tu siguiente paso?

  • Vergüenza o culpa, ¿Qué prefieres? BROKEN 04

    Vergüenza o culpa, ¿Qué prefieres? BROKEN 04

    – Jesús conoció la desesperación, la entiende… ¿Sabes que una de las últimas personas con las que habló en vida era un ladrón? … Él te hablará, te dirá: hasta el último aliento, elige esperanza, no desesperación, vida, no muerte.

    Mikel trata por todos los medios de transmitirle algo para que renuncie a su deseo de quitarse la vida, y recuerda el momento de Jesús en la cruz con el ladrón arrepentido Lc 23:42-43.

    – Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.
    – Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.

    Es curioso porque la cruz combina el castigo moral con la vergüenza y el castigo físico con la muerte. Con el suicidio, la mujer, que reconoce su culpa, pretende evitar uno de las dos consecuencias: la de la vergüenza que sin duda le importa más que cualquier otra cosa. Sin embargo, Jesús, que es inocente, acepta los dos castigos para estar al lado del ladrón arrepentido (de cada uno de nosotros) y decirle «hoy estarás conmigo en el paraíso».

    Uno de los temas transversales de la serie es el de la culpa frente a la vergüenza. Lo encabeza la mujer que se quiere suicidar, pero se va viendo en distintos personajes y momentos, concretamente en el propio Mikel al que la mujer se lo echa en cara por una historia personal que le contó. Como veíamos en el capítulo anterior, en la sociedad, confesarle al cura algo ya no es lo peor, lo peor es que lo sepa todo el mundo, romper la imagen que queremos dar de nosotros mismos.

    – Ya hiciste lo más difícil, te has confesado

    – No, eso no es lo más difícil, lo más difícil es que todos lo sepan, vecinos, amigos y todos ellos disfrutando

    – ¿Le dijiste que te lo gastaste en tragaperras?

    – No, prefiero que me desprecie a que me tenga lástima

    – Dijiste que habías vivido con la vergüenza, pero no es así. Es la culpa, cuéntaselo al mundo, entonces será vergüenza

    No es la conciencia, es el miedo a que los demás descubran quienes somos lo que nos asfixia muchas veces. Hemos perdido la conciencia del bien y el mal y la hemos sustituido por un agente de marketing que me dice lo que es bueno o malo para mi perfil público. Y con ese criterio la vida ya no tiene valor si mi público me lo quita. Es mejor morir físicamente que socialmente.

    Jesús no busca salvar la apariencia, ni aun siendo inocente Mc 15:21-32

    Después de burlarse de él, le quitaron el manto y le pusieron su propia ropa. Por fin, lo sacaron para crucificarlo. […] Los que pasaban meneaban la cabeza y blasfemaban contra él. […]

    De la misma manera se burlaban de él los jefes de los sacerdotes junto con los maestros de la ley. […] También lo insultaban los que estaban crucificados con él.

     

     

  • ¿Tú lo crees? ¿Yo lo sé? – Fe ciega. BROKEN 02

    ¿Tú lo crees? ¿Yo lo sé? – Fe ciega. BROKEN 02

    En el segundo capítulo vemos la certeza de la fe de Mikel en cuatro diálogos fundamentales: con su madre, con unos seminaristas, con una mujer que se quiere suicidar y con su director espiritual. Enlazándolos todos tenemos una radiografía de una fe profunda construida sobre la realidad de la propia vida.

    – Que no haya cielo me da miedo. La muerte es el final y me asusta ese final. Para enfrentarte a él deberías estar fuerte, pero llega cuando estás débil. Creo que es una broma terrible que nos gasta Dios – Dice su madre que es ya muy mayor

    – Hay un cielo, e irás allí

    – ¿tú lo crees?

    – Yo lo sé – concluye Mikel

     

    Tal vez Mikel está recordando cuando Jesús dice que:

    En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya os lo habría dicho. Voy a prepararos un lugar.

    Jn 14:2

    Pero esto es muy fácil de decirlo a una persona anciana en sus últimos días. Sin embargo, conociendo el contexto de la serie, igual ya no es tan obvio ni sencillo.

    Y la cosa continúa y conocemos la historia de la vocación o conversión de Mikel cuando se la cuenta a un grupo de seminaristas.

    La paciente confianza de un halconero se convierte en parábola de la fe, y del «espera en Dios que volverás a alabarlo». Si en el capítulo anterior no queda claro si Mikel confía o no en Dios, aquí aclara que lo que hace es respetar los tiempos de Dios.

    «Le había dado la espalda a la escuela, a la Iglesia y a la fe, y con razón… o eso pensaba… pero, vi a ese halconero trabajando… su halcón desapareció, no regresó… el público se alejó y nos quedamos solos él y yo, y cada media hora o así lo llamaba, y me decía a mí… “vendrá”… FE CIEGA… y después de… qué se yo, unas cuatro o cinco horas… volvió… Dios no siempre viene cuando lo llamas, pero sigue llamándolo y vendrá… volví a ser católico»

    Por eso Jesús puede decir con tranquilidad

    «Pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre»

    Mt 7:7-12

    Pero será en el tiempo y las formas de Dios y el que lo ha experimentado lo sabe y adquiere la fe del halconero que espera contra toda esperanza.

    Finalmente vemos la fe de la desesperación: creo porque me interesa, voy a probar suerte, porque no tengo otra opción.

    Esta mujer que se quiere suicidar por una serie de cosas que ha hecho y la humillación que eso le acarrea, cree que es mejor morir a vivir con la vergüenza, y en su angustia decide creer.

    Y entre tanto, la serie avanza y se presenta un problema moral en Mikel. Sobre su conciencia pesa una muerte reciente de la que se siente responsable por el pecado de omisión, y llega un primer momento de cuestionar la forma tradicional de proceder de la Iglesia basada en crear una imagen idílica del clero. En un momento dado, Mikel dice a la chica que se quiere suicidar:

    «¿En quién dirías que confió Jesús? ¿en Pedro que iba tan estirado, en Judas? … No, en María Magdalena, estuvo ahí, se implicó mucho»

    y esta se convierte en su confesora por encima de su acompañante, en un juego delicado de cambio de papeles que busca confiarse en la humanidad real y tangible antes que en la supuesta perfección idílica. Como dice el salmista:

    «No confiéis en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar»

    Sal 146:3

     

     

  • Cuando alguien apuesta por ti hasta el final

    Cuando alguien apuesta por ti hasta el final

    Heihei es el típico personaje para animar la película, sin grandes pretensiones, solo hacer reír, tipo la ardilla de Ice Age, o tantos otros, simplemente la mascota del protagonista. Sin embargo en este caso hay alguna cosa un poco más curiosa. Hay tres candidatos a mascota: la tortuga del principio, el cerdo y el pollo. Los dos primeros son monísimos e ideales, incluso el cerdo hace de mascota en la primera incursión en el mar, la que hace como rebote con sus padres. Aparece además como impulsor de su deseo por el mar, pero no le acompaña en la misión. En lugar de eso, quien va con Vaiana es Heihei el pollo tonto y feo.

    En todo momento la protagonista lo trata con cariño y cuidado frente al desprecio que recibe de otros personajes, y en ningún momento habrá una respuesta positiva por parte del pollo, hasta el final en que parece que atina a hacer algo bien.

    Comparándonos con Dios, seríamos como el pollo tonto y feo para Dios, que no acertamos a hacer nada bien, que necesitamos que nos alimenten e incluso que nos digan dónde está la comida, y sin embargo Dios nos ha elegido, nos cuida y tiene paciencia y misericordia infinitas, porque en algún momento podemos hacer bien aquello para lo que nos creó.

    Esta relación de Dios con el hombre se ve en muchas lecturas y me recuerda también a la canción «sentir» de Luz Casal

     

    ¿Te ha pasado alguna vez?

    Claro, aunque a veces es difícil de percibir, siempre hay gente a nuestro alrededor que hizo su apuesta por nosotros cuando parecía que no merecía la pena, aunque a vece tendremos que investigar para descubrirlo, porque a veces «no vemos más que un frío y largo invierno»

    En todo caso, en medio de esos inviernos, podemos recordar, que viéndolo o no, Dios siempre apuesta por nosotros.

     

    ¿Te apetece investigar en la Biblia?

    Esta vez me quedo solo con tres citas, aunque hay más

    • Mt 26:34 – Jesús ya sabe que Pedro le negará, pero aun así apuesta por él
    • Lc 13:7 – En la parábola de la higuera que no da fruto, la observación de los hechos nos invita a decir córtala, no merece la pena
    • Lc 13:8 – Pero la respuesta de Dios es clara, déjala que yo cuidaré de ella, dale otra oportunidad

    ¿Has pensado alguna vez en la vida religiosa?

    Igual lo que te pasa es que crees que no vales, que ya has llegado tarde, que no eres lo bastante bueno, que… tantas cosas que se nos pueden ocurrir. En cualquier caso, si quieres saber más de los marianistas, puedes entrar en esta página sermarianista.org