Etiqueta: identidad

  • ¿Quién soy de verdad?

    ¿Quién soy de verdad?

    Esta es la pregunta que persigue a Paul durante toda la película, la pregunta por el sentido «¿quién soy de verdad?» y hasta que no le de la respuesta correcta, no será feliz.

    La diferencia es que esta vez afronta la crisis bien acompañado. Ngok Lan está a su lado para escucharle, para hablarle y para dejarle toda libertad en contra de sus propios sentimientos hacia Paul.

    Ngok Lan tiene claro que debe volver con su gente de la periferia. Ya lleva demasiado tiempo lejos de ellos, sin embargo Paul no lo ve así, piensa en ellos dos y en su futuro juntos cuando le dice: «No puedes preocuparte por alguien a miles de kilómetros de aquí, tienes que ver las cosas con perspectiva».

    Precisamente, el ver las cosas con perspectiva es lo que hace falta para un buen discernimiento, el problema es dónde enfocas la cámara. De todas formas, sigue habiendo un trasfondo de generosidad en Paul: – «No tienen posibilidades, ninguno las tenemos, se acabó … es la única opción para la especie. El futuro de la humanidad está en ese agujero».

    Es muy representativo que el futuro de la humanidad esté en un agujero. Pero continúa diciendo: – «Esta gente está intentando hacer algo para ayudar a la humanidad y quiero ser parte de ello».

    Se trata de un noble y sincero deseo que busca negarse a sí mismo por un bien mayor. Está dispuesto a renunciar incluso a Ngok Lan. Sin embargo, al final se ve cuál era la verdadera preocupación: – «Si no voy a formar parte de todo esto, ¿qué estoy haciendo aquí? ¿por qué no me hice médico? ¿por qué me hice pequeño?».

    De pronto todas las piezas le encajan, todas las decisiones de su vida que le han traído aquí, le hacen pensar que este es su camino, pero sobre todo, siente que por primera vez su vida tiene sentido, y que si no lo hace, volverá a perder su identidad. En el fondo, su necesidad de responder a la pregunta de ¿Quién soy? le está llevando a la decisión de ir al agujero.

    Pero Ngok Lan conoce la respuesta a la pregunta y se la dice: – «Eres Paul Safranec, tú buen hombre». Dios nos diría «Tú eres mi hijo amado».

    Con todo, Paul decide emprender un nuevo viaje, dejarlo todo atrás de nuevo y adentrarse en el tercer túnel, uno que tampoco tiene luz al final y que además sabemos que no tiene salida, que es solo una cueva, un refugio, un Arca de Noé.

    Para responder a la pregunta sobre la propia identidad, puedes preguntarte, ¿qué dicen de ti tus actos?
    Y también, ¿de qué comunidad eres parte? ¿dónde está la gente que te importa, a quién dejas atrás y por qué?

    Jesús nos habla de dejarlo todo atrás:

    El que se aferre a su propia vida la perderá, y el que renuncie a su propia vida por mi causa la encontrará.

    Mateo 10:37-42

    La clave está en el «por mi causa». No por grandes ideales que no podemos alcanzar, sino por personas concretas a nuestro alrededor, en las que sabemos que está Jesús.

  • Nada de esto me llena

    Nada de esto me llena

    Por si la humillación aún no había sido suficiente, vemos que Paul aún puede caer más bajo. Toma conciencia de que el mundo de Ociolandia ni siquiera le ofrece placeres que merezcan la pena: fiestas, compañía, lujo, ausencia de compromiso… Eso que a Dusan le sirve, a él se le queda corto y le hace sentirse más miserable aún.

    «Al hacerte pequeño en Ociolandia, si eras pobre te conviertes en rico, pero si eras muy pobre, entonces solo serás pequeño» – Dice Joris, otro amigo de Dusan. Una metáfora magnífica de la miseria. Los que no tienen nada son simplemente más pequeños que los demás.

    Una vez tocado fondo literalmente, con la cara en la alfombra y debajo de la mesa, comienza un camino para recuperar la humanidad. No solo dejó lo material, también cualquier rastro de dignidad. Es el momento en que surgen las preguntas:

    ¿Quién eres? ¿eres pequeño? ¿eres un vago? ¿eres patético?

    Echando la vista atrás, podemos observar los caminos recorridos

    ¿Cuántas cosas has hecho para ser feliz? ¿eres feliz? ¿o has tocado fondo?

    Jesús se encuentra con mucha gente así, que buscan sinceramente hacer las cosas bien, con motivaciones relativamente buenas, pero con poco acierto a la hora de la práctica. Así le preguntó una vez una de estas personas a Jesús:

    Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?

    Mateo 19:16-22

    En momentos así estamos más receptivos a hacer la pregunta y a escuchar la respuesta. Luego habrá que tomar las decisiones adecuadas y sostenerlas, pero lo que está claro es que si me siento colmado, autosuficiente, saciado… no buscaré a Jesús.

  • Cuando eres un producto y vives encerrado en un escaparate. Black Mirror 03×01 Caída en picado

    Cuando eres un producto y vives encerrado en un escaparate. Black Mirror 03×01 Caída en picado

    Argumento

    La ciencia ha desarrollado, por fin, eso que tanto deseábamos y que ya hacíamos aunque sin la tecnología: Puntuar a la gente. Según la metáfora que plantea el capítulo, por los implantes que llevan las personas, pueden puntuar todas las interacciones con las personas y ver los puntos del otro. Como pasa hoy en las redes sociales, la tendencia natural es a preocuparnos por los puntos que tenemos y cómo conseguir nuevos likes. Nos convertimos en expertos del marketing en todas nuestras relaciones, controlando lo que decimos, cómo lo decimos, cuándo, a quién… Y vamos cambiando la persona que somos, por la persona que va a ser mejor valorada por los demás. Además nos importan más las puntuaciones de los mejor valorados, de los influencers, ya que sus acciones tienen un mayor impacto en nuestro perfil.

    Esto es lo que pasa con las redes sociales actuales, pero el capítulo va más allá, y plantea un mundo en el que vales los puntos que tienes. La nueva forma de clasismo viene marcada por las puntuaciones. Según tu puntuación puedes acceder o no a una serie de servicios, adquirir unos productos u otros, hasta el punto de que más que dinero, lo que tienes que tener son puntos en tu perfil.

    ¿Qué impacto tiene esto en la persona?

    Si te vuelves dependiente de la opinión de los demás, ya no solo a nivel afectivo, sino también en lo físico, la honestidad y la autenticidad se extinguen, y con ellos, la verdadera identidad. ¿Qué queda de ti, cuando por dentro y por fuera eres un personaje para los demás?

    Si usas redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram… y conoces programas como Klout o Audiense, entre otros, estarás familiarizado con la selección de contactos en función de lo que te pueden aportar. Hay perfiles de tu nivel, otros de menos nivel y otros de más, y según tu estrategia de comunicación, te interesará deshacerte de unos y lograr la amistad de otros. ¿Qué estarías dispuesto a hacer o publicar para lograr subir un escalón en el rango de perfiles?

    Generalmente en las redes vemos lo libres e independientes que son las personas. Siempre viajando a lugares maravillosos, disfrutando de los mejores paisajes, etc. Pero ¿Hasta qué punto somos esclavos de nuestra insatisfacción y hemos de mostrar lo perfecta que es nuestra vida para compensarlo? ¿y si tu vida no es perfecta? ¿Qué publicarás en las redes sociales? ¿La realidad, o tu insatisfacción enmascarada? La cuestión es que la vida de nadie es «perfecta», y cuando lo sabes, no pasa nada, pero la gente que antes de saber esto se ha metido en las redes sociales, cree que su vida no merece la pena, con todas las consecuencias que trae un pensamiento así.

    ¿Qué publicaba Jesús en su muro?

    Bueno, en su muro justamente no, pero en los patios del templo que eran lo equivalente al Facebook de la época, sí que le gustaba ser sincero.  A los influencers de la época los llama hipócritas

    Mt 23:1-36

    Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:

    En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. […] y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, […] El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. […] !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.

    Jesús ataca con la máxima dureza la hipocresía, la superficialidad, el no ser uno mismo y encima enseñar a otros a ser también falsos. Si lo pensamos, Jesús se muestra mucho más duro y tajante al condenar la falsedad, que ante la mujer adúltera, a la que dice “tampoco yo te condeno, anda y no peques más” . Lo importante no es ser perfecto, lo importante es reconocer quién eres con humildad. Eres imagen de Dios, no imagen de la moda del mundo.

     

  • Cuando poder controlar la mente de otra persona, es uno de los grandes deseos del hombre. Black Mirror 03×00

    Cuando poder controlar la mente de otra persona, es uno de los grandes deseos del hombre. Black Mirror 03×00

    Argumento

    Por medio del recurso del recuerdo, los guionistas nos van contando varias historias y cómo la tecnología ha ido ganando terreno a la humanidad en pocos años. La línea general de estos avances está en la invasión de la mente humana. La capacidad de dirigirse directamente a ella: mandarle mensaje, escucharla, sacar una copia de la misma, aplicarle filtros para que no pueda ver ni oír a otros, y en general, encerrarla fuera de su cuerpo original.

    Pero ¿Puede existir la mente sin el cuerpo?

    Para los guionistas, desde luego que sí, y eso tiene una serie de connotaciones, y permite una serie de intervenciones y una nueva forma de esclavitud y tortura. Por ejemplo: ¿Te gustaría ser tu propio asistente virtual? Si a los actuales desarrollos de inteligencia artificial se les pudiera incorporar una copia de tu mente, sería perfecto, tendrías la perfecta casa domótica. Sería el individualismo llegado a la cima de su evolución: Tú solo en tu casa, contigo mismo como esclavo para satisfacer tus deseos. Toda una metáfora de hacia dónde caminamos y cómo nos comportamos.

    Pero hay más, para aquellas personas que les cuesta relacionarse, ¿qué mejor que un coach personal metido las 24h en tu cabeza? En todo momento ve y oye lo que ves y oyes tú y te puede ir asesorando. Y por qué no, tener un club de mirones que paga por ver y oír lo que oyes. Las posibilidades de degradar la humanidad se multiplican exponencialmente.

    ¿Qué tal una orden de alejamiento que te aleje de verdad? Un filtro que permita distorsionar la imagen y la voz de la otra persona, y sea recíproco: ni ves, ni te ven, ni oyes ni te oyen, durante el tiempo que alguien decida. Es como borrar a una persona. Su mente sigue existiendo, pero su expresión física en el mundo ha desaparecido ¿Te imaginas vivir así?

    ¿Se enfrentó Jesús a algo tan futurista?

    No, claro que no, al tema tecnológico, no. Pero a la raíz del problema igual sí. El Evangelio habla de varios endemoniados, que no acertamos a saber bien lo que eran, pero que comparados con esta historia, pueden ser más sugerentes. El siguiente texto es un fragmento de Marcos 5:9-13 del pasaje del endemoniado de Gerasa.

    —¿Cómo te llamas? —le preguntó Jesús [al endemoniado].
    —Me llamo Legión —respondió—, porque somos muchos.
    10 Y con insistencia le suplicaba a Jesús que no los expulsara de aquella región.
    11 Como en una colina estaba paciendo una gran piara de cerdos, los demonios le rogaron a Jesús:
    12 —Mándanos a los cerdos; déjanos entrar en ellos.
    13 Así que él les dio permiso. Cuando los espíritus malignos salieron del hombre, entraron en los cerdos, que eran unos dos mil, y la piara se precipitó al lago por el despeñadero y allí se ahogó.

    Curiosamente el endemoniado percibe muchas voces en la cabeza, múltiple personalidad, esquizofrenia… en tiempo de Jesús era signo de estar endemoniado, en nuestro tiempo es una enfermedad mental, y en el futuro puede ser recibir inputs de mucha gente directamente en tu mente, a modo de conciencia. Así que, es como si estuvieses poseído por otra u otras personas y, por tanto, confundido y atormentado, dividido. Y además anulado por fuera. La gente te ve como un monstruo, no te reconoce, te evita. Nadie te ve y te oye. Ante esa corrupción de la identidad, Jesús nos devuelve la humanidad, se interesa por nuestro nombre y por tratarnos de nuevo como una unidad. Y parece que esas mentes intrusas, esos que dividen y fragmentan, puede sacarlos y trasferirlos a otros cuerpos. En el caso del Evangelio, cuenta que los transfiere al cuerpo de unos cerdos.

    Ya en nuestro tiempo, estamos condicionados por mucha gente que nos dice qué pensar y cómo actuar, que manipula la mente y que pretende separar cuerpo y espíritu con fármacos y estilos de vida determinados, para anular y controlar a la persona. Antes de perdernos del todo, dejemos que Jesús nos llame por nuestro nombre y nos devuelva la identidad única y completa de cuerpo y alma.

     

  • Alicia a través del espejo. El PERDÓN

    Alicia a través del espejo. El PERDÓN

    En esta segunda entrega de la versión de Alicia en el país de las maravillas, Tim Burton nos ofrece un buen material para hablar del perdón. Como película igual es un poco floja, pero no deja de ser un buen recurso pedagógico para hacer calar en la cultura el tema del perdón y su importancia para transformar el pasado, o más bien, sanar el presente.

     

    Durante las cuatro próximas entradas presentaré algunos de los puntos que me han parecido más interesantes de la película:

    • Cuando parece que algo ya no tiene remedio
    • Cuando tú ya no eres tú
    • Cuando te confiesas débil
    • Cuando te reconcilias con tu pasado