Vivir agradecidos. FOOTPRINTS 5
609
post-template-default,single,single-post,postid-609,single-format-standard,bridge-core-3.0.7,qi-blocks-1.1,qodef-gutenberg--no-touch,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,vertical_menu_enabled,qode-title-hidden,side_area_uncovered_from_content,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-29.5,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,elementor-default,elementor-kit-835

Vivir agradecidos. FOOTPRINTS 5

Cuesta dar gracias cada día por lo que tenemos. Sentir que las cosas cotidianas no nos son debidas, sino que se nos regalan cada día, y que cualquier día podrían no estar ahí.

Uno de los peregrinos de la película hace una reflexión divertida pero profunda. Las vacas y las ovejas se despiertan cada día en medio de prados inmensos que son su comida. Están rodeadas de todo lo que necesitan, así que, dice, que se les ve agradecidas. Y se pregunta si no deberíamos también nosotros estar así, siendo que tenemos a nuestro alrededor todo lo que necesitamos para vivir, y un inmenso universo de posibilidades y de belleza derrochada para nosotros, para cada uno de nosotros.

Al entrar en contacto con la naturaleza, podemos descubrir nuestra pequeñez, nuestro lugar en ella y todo lo que se nos regala. Y solo los ciegos, o los que se creen el centro de ese universo, o los que nos acostumbramos, podemos vivir sin agradecer cada día todo esto.

No Comments

Post A Comment