Etiqueta: Black Mirror

  • Cuando rompes el último límite. Black Mirror 04×06 Museo negro

    Cuando rompes el último límite. Black Mirror 04×06 Museo negro

    Argumento

    Por el desarrollo del capítulo, este podría haber sido el cierre de la serie, pues acaba haciendo un guiño a todos los capítulos anteriores, enlazándolos en un museo macabro de herramientas para la tortura y el asesinato. De esta forma recoge el argumento general. Mostrando como hilo conductor una última historia que vuelve sobre el tema de la separación de la mente humana, de la conciencia o los sentimientos, y las posibilidades que esto abre. Vemos como lo que podría haber sido un buen avance, deriva enseguida en algo descontrolado pues abre posibilidades para las que el hombre no está preparado. El árbol del conocimiento, de las sensaciones, de las emociones, como en el Edén, tientan cada vez que se nos ponen delante como un torrente de posibilidades por explotar.

    ¿Dónde está el límite?

    No importa dónde esté, HAY QUE ROMPERLO! Esta es la naturaleza humana, no detenerse frente a ninguna barrera, ir siempre más allá. Estamos hechos a imagen de Dios y somos creadores y poderosos, no lo podemos evitar. Esto es lo que la serie, de alguna forma, ha ido transmitiendo. El único límite que puede haber es la propia voluntad de cada ser humano, de ORIENTAR en vez de LIMITAR sus propios actos hacia una evolución moral pareja a la científica dedicada al bien del prójimo, a continuar la obra creadora iniciada por Dios.

    Sin embargo, la serie parte del quebrantamiento de la parte moral como la realidad en la que estamos, y desde ahí, vemos lo fácil que es construir un futuro tecnológico lleno de atrocidades, hasta alcanzar la última frontera, la de separar cuerpo y alma y trasplantar esta a otros cuerpos, a otras cárceles para torturarla durante toda la eternidad.

    Ya Platón sentía una gran carga con el cuerpo, como la cárcel del alma que le limitaba, que le impedía ser quién de verdad quería ser. También Pablo lo percibe:

    «No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero… Según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros… Con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado» Rm 7:19-25

    Sin embargo la persona es completa y se mantiene en equilibrio gracias a la unión de cuerpo y mente y la tensión entre ambas. Cuando al relacionarnos olvidamos una de las dos dimensiones, entramos en desequilibrio y surgen las complicaciones.

    Y hablando de desequilibrio y de espíritus disociados, o en cuerpos que no corresponden, cuando en el Evangelio se habla de endemoniados, se dice que tienen uno o varios espíritus que no corresponden. El endemoniado de Gerasa le contesta a Jesús «Me llamo Legión, porque somos muchos» Mc 5:1-20 poco después Jesús hará un trasplante de espíritus del endemoniado, a una piara de cerdos. El endemoniado es el que está dividido, fragmentado en su interior, sin correspondencia entre cuerpo y mente.

    ¿Iremos al infierno?

    No lo sé, pero construirlo lo vamos construyendo, sin duda. Igual que hay mucha gente dedicada activa y pasivamente a la construcción del reino de Dios. También son muchos los que activa o pasivamente van forjando el infierno tal y como se ve en la serie, y se lo desean a otras personas.

    Si estuviera en la mano de la gente enviar a otros al infierno, lo harían como ocurre en la serie: una tortura infinita donde todo sea llanto y rechinar de dientes. Es el hombre, no Dios quien persigue este infierno, quien cree merecerlo o quien se cree en la potestad de condenar a otros a vivirlo. «Si te portas mal irás al infierno» No creo que sea una consecuencia por la bondad de nuestros actos. Sin embargo, con nuestra falta de amor vivimos más o menos inmersos en un infierno y sumergimos a otros en él o los rescatamos. Todo el que sufre el llanto y el rechinar de dientes en vida está de alguna manera inmerso en un pequeño infierno fruto de las imperfecciones propias y ajenas.

    Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me disteis alojamiento; necesité ropa, y me vestisteis; estuve enfermo, y me atendisteis; estuve en la cárcel, y me visitasteis”. Y le contestarán los justos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o falto de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?” El Rey les responderá: “Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, por mí lo hicisteis”. Mt 5:35-45

    En nuestras manos está y ha estado siempre la opción de construir el reino de Dios, o bien de construir el infierno. ¿Por qué no elegir bien si somos tan libres e inteligentes?

  • Cuando «para toda la vida» es «hasta que mi ego nos separe». Black Mirror 04×04. Colgar al DJ

    Cuando «para toda la vida» es «hasta que mi ego nos separe». Black Mirror 04×04. Colgar al DJ

    Argumento

    Encontrar la pareja perfecta es tarea difícil pero muy importante, pues idealmente esa pareja te acompañará el resto de tu vida. Ya hace tiempo que existen redes sociales y aplicaciones destinadas a encontrar nuestra pareja perfecta contrastando nuestro perfil con el de toda la base de datos de la gente que decide entrar en ese mismo juego.

    Black Mirror, en este capítulo, se adentra en esta tecnología y cuenta una historia muy peculiar para hablar del amor entre dos personas como algo intangible pero a la vez medible empíricamente. Muestra básicamente cómo serían estas aplicaciones si se pudiese introducir la componente humana, el verdadero amor, en el proceso de iteración.

    ¿Y si conociéramos la caducidad de los compromisos?

    Con la aplicación que muestra el capítulo, puedes ver lo que durará una relación. Este es un elemento clave. En nuestro afán por controlar y conocer todo, por miedo a lo que vendrá, esta es una herramienta muy valiosa, sin embargo, vemos como el hecho de conocer este dato condiciona el tiempo de la relación. Y esta reducción del tiempo es especialmente drástica si se rompe la confianza de la pareja. Toda una metáfora de la vida real.

    El compromiso y el amor van de la mano, no hay amor sin compromiso. Sin embargo, cada vez cuesta más comprometerse en algo, y más si es un compromiso sin plazo o de por vida. Sin embargo, y lo muestra la serie también, cuanto menos compromiso hay, la implicación es menor, y el sentimiento de vacío aumenta.

    Cuando el ego se descontrola, el compromiso pasa de ser una entrega libre de la persona, a ser una condena esclavizante donde el otro es quien me quita la libertad. Porque entendemos que mi libertad empieza donde acaba la del otro, y por tanto, el otro se convierte en un obstáculo para mí, en lugar de ser aquel que me hace desarrollarme en plenitud y alcanzar una cota de libertad más elevada, una libertad en relación con el otro.

    «Que se detenga el mundo, te elijo a ti»

    La serie acaba definiendo el amor como escapar del mundo, JUNTOS, enfrentarse a todas las barreras y dificultades. Podemos añadir fácilmente: estar en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad… pero en todo caso JUNTOS, comprometidos en un mismo proyecto en las fases buenas y malas del mismo, no solo en las buenas.

    Todos los días hasta el fin del mundo

    El compromiso del ser humano no puede durar más de lo que dura su vida, en cambio, el de Dios es eterno. El del ser humano es frágil, pues el ego (amor a uno mismo) se dispara muchas veces y hace que no amemos al otro como a nosotros, sino menos.

    La suerte que tenemos es que Dios nos es fiel siempre. Lo repite en infinidad de pasajes. De hecho la mayor parte de la Biblia se dedica a hablar de la Alinaza entre Dios y el hombre, como una relación de pareja en la que el hombre es infiel por su debilidad, pero Dios se mantiene fiel, siempre a la espera, siempre dispuesto a acoger y perdonar para reparar la relación.

    «YO ESTOY CON VOSOTROS TODOS LOS DÍAS, HASTA EL FIN DEL MUNDO» Mt 28:20

    Si fuéramos realmente consciente de este amor, nos costaría menos permanecer fieles.

     

    Por último, el capítulo vuelve una y otra vez sobre una frase que dice la aplicación «Todo pasa por una razón» De alguna forma, el sistema, lanza una esperanza en esta búsqueda del amor, insta a continuar para que el proceso no se trunque y llegue a su fin. Todo a nuestro alrededor tiene un sentido y juega un papel en la historia pero no lo descubriremos si tiramos la toalla antes de tiempo. También en esto podemos hacer una lectura de esperanza cristiana, de confianza en Dios, que nos conoce y sabe de nuestra debilidad y torpeza y aun así deja la creación en nuestras manos, porque confía en que, aunque sea a base de fracasar una y otra vez, al final encontraremos el amor, porque venimos de Él y tendemos a Él.

  • Cuando con la muerte no se borra la memoria. Black Mirror 04×03. Cocodrilo

    Cuando con la muerte no se borra la memoria. Black Mirror 04×03. Cocodrilo

    Argumento

    Rehacer la vida sobre una mentira no es tan buena idea como puede parecer en un primer momento. En este capítulo de Black Mirror, los guionistas parece que hacen un repaso del tercer capítulo de cada temporada «Toda tu historia 01×03«, «Oso blanco 02×03«, «Callate y baila 03×03» jugando con la memoria, el asesinato, la implicación del cómplice y la espiral de destrucción de la persona cuando decides correr en sentido contrario al que deberías.

    Tras un accidente provocado por el consumo de drogas y alcohol, con una víctima mortal, los causantes tratan de reconstruir su vida ocultando las pruebas. Sin embargo, con el tiempo, habrá que repetir la dinámica para poder sostener la mentira inicial.

    El punto tecnológico lo pone un máquina que permite a las compañías de seguros, acceder a la memoria de las personas, para usarla como prueba en casos de bajas laborales fingidas.

    De la mentira pequeña a la grande

    Para presentar la máquina que explora los recuerdos, presentan a una mujer que está fingiendo unas lesiones para prolongar la baja laboral y estafar así a la empresa. Mientras, la historia principal contará lo mismo, pero a una escala mucho mayor, con la muerte de personas como protagonista. Aunque la gravedad de un caso y del otro sean distintas, el origen de los dos es el mismo: construir la vida sobre la mentira, pensando en mi y no en los demás.

    Al presentar a la protagonista en un congreso de arquitectos dicen de ella: «No es solo una arquitecta de edificios sino de sociedades» Efectivamente, está contribuyendo, como tantos otros, a construir un tipo de sociedad basado en la mentira y la supervivencia personal fruto del individualismo.

    Y con el mismo juego de frases que escucha la protagonista, al final del capítulo, en el musical de su hijo, escuchamos una canción que dice en un momento: «Te recordarán por siempre por las cosas que digas o hagas«. El peso de la memoria, para lo bueno y para lo malo, queda de manifiesto en uno de los capítulos más desagradables de la serie.

    ¿En qué punto estamos? ¿Sobre qué cimiento está construida nuestra vida? y ¿Qué tipo de vida y sociedad contribuimos a construir?

    ¿Existe el infierno?

    Que se lo pregunten a la protagonista. Tal vez se podría hablar del infierno como el estado en el que se encuentra aquel que huye sistemáticamente de Dios.

    No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Temed a quien pueda matar el alma. Mt 10:28

    Tendemos a preocuparnos por la muerte física, sin embargo, como se muestra en la serie, la protagonista muere psicológicamente el día del accidente, cuando muere su alma. Desde entonces le persigue la culpa, el miedo, la angustia, y en lugar de acogerse al perdón, dando la cara y asumiendo las consecuencias de sus actos, para recuperar el alma, sigue corriendo más y más en la dirección contraria, hacia el infierno que ella misma va construyendo, matando cada vez más el alma. En esa dinámica, cada vez es más fácil elegir matar, separarse de Dios, hasta el último asesinato que parecería el más complicado y sin embargo es el que menos le cuesta. Ha perdido toda expresión, toda emoción, ya no tiene corazón, se sabe muerta.

    Por eso Jesús nos advierte de esa muerte que es mucho peor. Una muerte que arrastra y destruye la conciencia y con ella el alma de la persona.

     

  • Cuando lo más peligroso es que la protejas. Black Mirror 04×02. Arkangel

    Cuando lo más peligroso es que la protejas. Black Mirror 04×02. Arkangel

    Argumento

    Muchas veces los padres se vuelven súper protectores. De hecho, a todos en mayor o menor medida, nos surge el deseo de proteger o preocuparnos por la salud y el bienestar de los seres queridos, sin embargo, eso llega con frecuencia a niveles perjudiciales para ambas partes. En este caso la propuesta de Black Mirror, es un futuro en que se pueda controlar todo lo que ve y oye otra persona, así como sus constantes vitales, localizar dónde se encuentra, e incluso aplicar filtros de control parental a lo que ve. Es decir, que el único avance que propone la serie es integrar todo esto en un único dispositivo, porque prácticamente ya podemos hacer todo esto.

    El dilema moral que se plantea es, ¿dónde poner el límite?

    Si un padre tuviese las herramientas ¿sería capaz de no utilizarlas?

    ¿Qué clase de padre o madre sería aquel que viendo a su hijo sufrir, no lo impidiese?

    Pero ¿es un problema solo de tener o no las herramientas? El capítulo muestra las carencias que desarrolla la niña sometida a ese sistema. Se vuelve incapaz de decidir por sí misma, incapaz de gestionar cualquier crisis, más vulnerable a cualquier contenido perjudicial… Y la madre, por su parte, se va volviendo adicta a la herramienta de control, pues las posibilidades de evitar peligros son cada vez mayores, y los peligros en sí también son más serios.

    Recientemente vi un tuit que tiene que ver con esto

    … Dios no existe, porque si existiese no permitiría el sufrimiento

    Esta es una tesis infinitamente repetida, pero que se cae por su propio peso, sobre todo después de lo anterior.

    Hace falta mucha fuerza para no intervenir cuando sabes que puedes hacerlo. Esa es la situación en la que está Dios y ahí es donde demuestra que es todopoderoso, pues puede incluso contener el impulso de quitarle la libertad al hombre. Este capítulo de Black Mirror puede ser una metáfora muy buena de cómo sería un mundo con un dios intervencionista, que impidiese todo mal, o aquel mal que afecte a determinadas personas (las que le caen bien, las que rezan…) y las consecuencias de esa forma de actuar.

    Y sin embargo, consideramos que Dios sigue ahí, a nuestro lado, y decimos que

    «él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos» Sal 91:11

    Porque tampoco es un Dios indiferente. Hay un término medio entre la indiferencia y el intervencionismo: el acompañamiento. Y hay muchos padres que saben educar desde ese punto, o al menos muy cerca de él. Los cristianos pensamos que ese es el punto en el que encontramos a Dios, en el amor que sufre cuando sufrimos, que está siempre a nuestro lado para cuando pidamos ayuda, pero no antes. Hace falta mucha más fuerza y mucho más poder para hacer esto que para someter a la otra persona con el fin de evitar que le pase nada malo… ni bueno.

  • Cuando ya no puedes salir del juego. Black Mirror 04×01 USS Callister

    Cuando ya no puedes salir del juego. Black Mirror 04×01 USS Callister

    Argumento

    Una empresa de desarrollo de realidad virtual está creando un juego inmersvio, en el que, con la misma tecnología que presentaban en el capítulo de San Junípero, puedes llevar tu conciencia a otro mundo, en principio creado por los desarrolladores para el juego en concreto. El capítulo plantea sin embargo una versión alterada del juego por uno de los desarrolladores, que insatisfecho con su vida, aprovecha la tecnología del juego para crear un mundo en el que poder someter a sus compañeros de trabajo, abusando física y verbalmente de ellos. De esta forma, el protagonista vive dos vidas totalmente opuestas: la real en la que se siente insatisfecho y cada vez más incapacitado para las relaciones interpersonales, y la virtual, donde es el héroe de su historia y puede hacer todo lo que en el mundo real no se atreve a hacer.

    ¿Cuánta gente desearía o ha deseado alguna vez poder tener esto?

    Un lugar secreto y privado al que poder huir, donde todo es como yo lo imagino, nada tiene consecuencias, entro y salgo cuando quiero, mi libertad es totalmente ilimitada… Es tentador y cada vez más factible. Las drogas, las redes sociales, los mundos virtuales, juegos y demás aplicaciones en las que vivir desde un personaje, ya permiten separarte de la curda realidad en cierta medida y por un determinado periodo de tiempo.

    Y esto es lógicamente adictivo. La brecha entre la vida real y la virtual es cada vez mayor, porque la diferencia entre la insatisfacción y la frustración que experimentas en el mundo real y la euforia y el desahogo que sientes en el mundo imaginario, son cada vez más radicales. Esa ruptura entre materialidad e inmaterialidad, entre cuerpo y mente, divide y destruye a la persona que se aísla y encierra en sí misma, viendo a los demás como coartadores de su libertad.

    En el fondo, el ego vuelve a hacer estragos. El amor propio, la falta de autoestima, la falta de recursos para afrontar el fracaso, el dolor y la frustración, deja a la gente sola con su ego, en una batalla por preservarlo. Cada vez hay más gente con miedo a ser adulto y a tener responsabilidad. El síndrome de Peter Pan se extiende a marchas forzadas, porque es mucho más fácil venderle productos a los niños que a los adultos, así que: «hagamos niños grandes», con autonomía económica, pero sin autonomía mental, que no dejen nunca de pensar en sí mismos, en «vivir el ahora», que no tengan un plan de vida, ni proyectos de futuro, que vivan siempre soñando y siempre insatisfechos, porque así, siempre habrá algo que venderles para cubrir sus «necesidades».

    Pero esto no es tan moderno

    La mente humana está hecha para soñar y proyectarse, y el ego es bueno y está siempre ahí pensando en nosotros mismos. Simplemente hemos de aprender a apoyarnos en él y dominarlo, en lugar de dejar que nos arrastre de un lado para otro. En tiempo de Jesús, los discípulos a veces también se ponían a soñar y se alejaban del mundo, por eso Jesús les tenía que pegar cortes y recordar que no les estaba vendiendo humo ni cuentos de hadas.

    Cuando queda poco para que le crucifiquen, dos de los discípulos, que no tienen ni idea de lo que va a pasar, pero han visto a Jesús haciendo milagros, quieren ser sus hombres de confianza, estar lo más cerca posible de ese líder poderoso. Mc 10:35-41

    Se le acercaron Santiago y Juan, hijos de Zebedeo.

    —Maestro —le dijeron—, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir.

    —¿Qué queréis que haga por vosotros?

    —Concédenos que en tu glorioso reino uno de nosotros se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda.

    —No sabéis lo que estáis pidiendo —les replicó Jesús—. ¿Podéis acaso beber el trago amargo de la copa que yo bebo, o pasar por la prueba del bautismo con el que voy a ser probado?

    —Sí, podemos.

    —Beberéis de la copa que yo bebo —les respondió Jesús— y pasaréis por la prueba del bautismo con el que voy a ser probado, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí concederlo. Eso ya está decidido.

    Los otros diez, al oír la conversación, se indignaron contra Santiago y Juan.

    Jesús no quiere que se aparten de él, quiere que no separen los pies del suelo y que revisen sus motivaciones, igual que las del resto que, de pronto, se descubren con envidia de estos dos. Todos en su cabeza estaban construyendo algo como el imperio romano que les oprimía, pero esta vez liderados por su Mesías y con ellos como sus hombres de confianza con los máximos privilegios. Pero Jesús no ha venido a eso, su reino no consiste en el sometimiento del prójimo, sino en el sometimiento de uno mismo, por el prójimo, algo que va directamente contra el ego para favorecer otras formas de amor.

    El propio Jesús no se considera dueño de la situación «no me corresponde a mí concederlo» También él se somete a Dios. Cuando no solo nos creemos por encima de los demás, sino que además, creemos que no hay un Dios del que somos dependientes, directamente nos auto proclamamos dioses del mundo, un mundo en el que solo hay dioses independientes unos de otros y enfrentados.

    Y remata la faena con la conocida frase: «el que quiera hacerse grande entre vosotros deberá ser vuestro servidor» Mc 10:43

    Está muy bien soñar, pero luego hay que vivir, en los sueños hay unas normas y en la vida otras que no nos podemos saltar.

     

  • Cuando crees que tus pensamientos y sentimientos no tienen consecuencias. Black Mirror 03×06 Odio nacional

    Cuando crees que tus pensamientos y sentimientos no tienen consecuencias. Black Mirror 03×06 Odio nacional

    Argumento

    Una nueva moda de Internet lleva a la gente a usar el hashtag #DeathTo referido a personas que les caen mal. Por declaraciones desafortunadas, por opiniones impopulares, por delitos cometidos… Por lo que sea, grande o pequeño, cualquiera se convierte en juez de cualquiera de forma anónima desde las redes sociales. Hasta aquí, nada que no pase ya en la realidad. Sin embargo, la ficción del capítulo emplea un avance tecnológico para hacer realidad ese «deseo» de la gente de que determinadas personas mueran. De esta forma sale adelante un «juego» por el que cada día la gente elige «democráticamente» quien tiene que morir y así ocurre.

    Sin embargo, el desequilibrado que ha desarrollado esto, busca en realidad otro objetivo. En un artículo suyo encuentran estas afirmaciones bajo el título «Juego de consecuencias»: «Disfrutamos con la crueldad, es una debilidad que nos deberían extirpar»… «Que la gente asuma las consecuencias de lo que dice y hace»

    ¿Estás deseando que llegue el Juicio Final?

    Miramos a la sociedad como si no formásemos parte de ella, de su problemática y su decadencia, o de sus bondades y su prosperidad, y desde esa perspectiva de anonimato e insignificancia, nos permitimos juzgar y condenar a la humanidad como globalidad y a las personas públicas. Entre otras cosas, porque parece que no importa lo que pensemos en nuestra cabeza o digamos en nuestras redes sociales o círculos en los que nos movemos. Sin embargo, vamos generando, sin ser conscientes, un enjambre de odio y muerte, alimentando y dando forma a un ente mayor al que concedemos poder para destruir al prójimo y a nosotros mismos.

    ¿Has hablado mal alguna vez de otra persona condicionando su imagen delante de los demás?

    ¿Qué nombres encabezarían los 5 primeros de la lista de los más odiados del planeta? ¿coincidiríamos todos en esa lista? ¿Qué harían esas personas para dejar de estar en los primeros puestos de la lista?

    En política, ya sabemos a qué se dedican nuestros dirigentes para moverse o mover a otros en las listas de popularidad, no hace falta llegar al futuro de Black Mirror, para enfrentar una realidad tan inhumana y descentrada del verdadero objetivo. Pero ¿tiene que ser así necesariamente?

    La imagen del enjambre de abejas de Black Mirror, es muy gráfica para ver el funcionamiento de las manadas de internet, lo poderosas que son, y lo fáciles que son de controlar, o mejor dicho, de arrojar contra objetivos. Tanto los followers, como los haters, son enjambres controlados por un líder. El mundo de Internet solo ha potenciado un fenómeno que ha existido siempre en la humanidad.

    ¿Recuerdas ahora mismo juicios populares que se estén llevando a cabo? En la tele se le da especial bombo a ciertos crímenes y tragedias, y se anima a la gente a tomar partido, a expresar su odio y sus sentencias, en lugar de dejar trabajar a la justicia, o fomentar la misericordia y la humanidad.

    ¿Esto ya existía en tiempo de Jesús?

    Sí, claro. Las lapidaciones, las crucifixiones, y demás castigos, eran juicios populares por acusaciones particulares. Alguien te acusaba por algo, cierto o no, y si era lo bastante influyente, iniciaba una lapidación. Sabemos que Jesús detuvo una de estas masacres populares con una sola frase «El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra» Jn 8:1-7 y no quedó nadie. Por suerte, Jesús también era influencer, y por eso le hicieron caso, sino, aunque se vieran interpelados, probablemente le habrían ignorado, pero se dice de Jesús que «enseñaba con autoridad y no como los escribas» Mt 7:29.

    Y con esa misma autoridad y radicalidad, advierte contra el problema que está en la base: El de los pensamientos, los deseos y las intenciones. Y lo hace con palabras muy duras:

    «Si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo» Mt 5:29

    Al final, lo que mata a largo plazo no es la piedra de la lapidación, sino lo que se cuece dentro de la persona, y que se contagia como un virus: el odio, la ira, el deseo de venganza, desearle el mal o la muerte al otro…

    Y muchas veces, esos deseos los proyectamos en Dios imaginando un castigo que dé un escarmiento a la sociedad, como las siete plagas de Egipto, o cualquier otra catástrofe atribuida a Dios por la conciencia de culpa del ser humano, que siente que él u otros seres humanos, merecen un castigo, o directamente la muerte.

    Pero, ¿es ese realmente el Dios cristiano, o el mío? Desde luego el de Jesús no, y no porque Jesús fuera light, sino porque la justicia de Dios no es como la nuestra.

  • Cuando despiertas antes que los demás, pero preferirías seguir dormido. Black Mirror 03×05 La ciencia de matar

    Cuando despiertas antes que los demás, pero preferirías seguir dormido. Black Mirror 03×05 La ciencia de matar

    Argumento

    La serie nos transporta a un momento de la historia y a un lugar en el que el ejército realiza labores humanitarias entregando comida y otros suministros a civiles, en una zona castigada por las «cucarachas» seres humanos supuestamente contaminados con alguna enfermedad que no quieren que se extienda al resto de la población.

    El ejército cuenta con implantes de realidad aumentada que llaman «la mascara» que les permite alterar las imágenes y sonidos directamente en el cerebro, proyectando sueños mientras duermen, o imágenes sobre impresas en el campo de batalla. Sin embargo, esos implantes permiten también alterar la percepción de la realidad, lo cual es muy práctico a la hora de tener que matar a otro ser humano.

    ¿Qué es más fácil, matar a un gatito o a una cucaracha?

    La serie juega con este concepto aplicado a alguna clase de genocidio. La serie no deja claro si exterminar a «las cucarachas» es realmente «necesario» o si es como el Holocausto Nazi y solo están buscando purificar la especie. Y como en el caso de los judíos, la solución fue marcarlos y considerarlos inferiores y peligrosos para la raza humana y presentarlos así de cara al resto de ciudadanos. Solo algunos pocos fueron capaces de quitarse la «máscara» y arriesgar la vida para defender la humanidad de estas personas.

    Los nazis no tenían la tecnología que aparece en Black Mirror, y es que no es necesario, aunque desde luego mejoraría la eficiencia de la manipulación. Pero lo cierto es que basta con ir educando a la población en unas ideas concretas, y esto, hoy, está a la orden del día. Toda etiqueta y todo nombre redefinen en cierta medida a las personas

    Un inmigrante, un africano, un ladrón, un rico, un gitano, un pijo, un niño, un viejo, un cura, un mendigo, un violador, un asesino, un terrorista, un misionero, un juez, un rey, un amigo, un enemigo… y tú ¿Te sientes igual a ellos, o las etiquetas hacen que te veas en una categoría diferente y que de alguna forma se apliquen normas morales algo distintas? Esa categoría puede ser a veces mejor, o a veces peor. Igual podemos sentir que nuestra vida vale menos o que vale más que la de otro «colectivo», porque la pertenencia a ese «colectivo» pasa a ser más importante que el hecho de ser persona.

    Desde siempre, en las guerras, esta ha sido la clave: nosotros y los otros, los amigos y los enemigos. Los otros no son personas, son enemigos. Y sin llegar a pensar en matar, estas etiquetas nos hacen posicionarnos en bandos y olvidar que el otro siempre es el prójimo y que su dignidad y valor es inmutable y siempre igual a los míos ¿Lo vivimos así, o algo nos nubla la vista?

    ¿Cómo formas tus opiniones? El machismo por ejemplo es algo que se ha transmitido de forma natural, de padres a hijos, en las distintas sociedades. Generaciones y generaciones han nacido y crecido creyendo que hombre y mujer no eran iguales en dignidad y derechos, y durante mucho tiempo nadie ha sido capaz de ver más allá y sobre todo, capaz de mover a la sociedad a cambiar ese punto de vista. En nuestro día a día seguimos teniendo «verdades» cotidianas como esta que hay que superar. El problema es detectarlas sin mezclar intereses personales, religiosos o políticos.

    Por ejemplo: ¿qué es más fácil, matar a una célula o matar a un bebé? Cuando redefinimos la realidad, hacemos que la sociedad acepte las cosas más fácilmente, por eso es tan importante encontrara a partir de qué semana se puede llamar o no bebe a una nueva vida.

    O ¿qué harías antes, acoger en tu casa a un peregrino, o a un inmigrante, o a un refugiado? Aquí se diferencia en tres categorías, en Europa hay peregrinos por ejemplo de los encuentros de Taizé, hay inmigrantes y hay refugiados, y el trato parece que ha de ser distinto en cada caso.

    Por supuesto en estos ejemplos entran en juego otros factores, que hacen que las decisiones no sean obvias, pero sin duda, cambiándole el nombre a las cosas, las decisiones resultan mucho más sencillas para nuestra conciencia, y mucho más perjudiciales para la dignidad humana.

    Los oculistas en el Evangelio

    Al protagonista de este capítulo le ha pasado algo parecido a lo que le pasó a San Pablo, aunque el desenlace fue diferente. Pablo escucha en un momento de su vida a Jesús resucitado que le dice:

    Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues? Hch 9:4

    Como buen judío, tal y como le enseñaron, Pablo perseguía a los cristianos por herejes hasta el punto de ejecutarlos. Pero de pronto algo se tuerce en su camino, cae en la cuenta de algo y escucha esa voz que le cuestiona toda su estructura de verdades. Continuará su viaje hasta Damasco donde aquellos a los que perseguía, le ayudarán a reponerse. Y, tras un periodo de discernimiento, recuperará la vista para reorientar su vida. Dice el texto que le cayeron de los ojos como escamas, como una máscara que filtraba lo que veía. Llama la atención los paralelismos que se pueden establecer entre este capítulo y el pasaje de la conversión de Pablo.

    Al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado Hch 9:18

    El signo del bautismo es un gesto de nuevo nacimiento, de dejar atrás lo antiguo y empezar lo nuevo. Pablo opta por este camino, no borra su pasado, lo lleva a cuestas, avergonzado y arrepentido por el mal causado, pero orgulloso de haberlo superado. Este paso es también difícil de dar. En la serie el protagonista parece tirar la toalla y prefiere vivir en la mentira que le proyecta el implante, en el sueño creado por otros, con tal de no cargar con el sufrimiento de su culpa que no es capaz de perdonar.

  • Cuando crees que todo puede estar bajo tu control. Black Mirror 03×04 San Junípero

    Cuando crees que todo puede estar bajo tu control. Black Mirror 03×04 San Junípero

    Argumento

    Elegir la fecha de tu muerte y lo que pase cuando te mueras son dos de esas cosas que el hombre aun no ha conseguido controlar, sobre todo la segunda. Y en un mundo en el que el hombre ha de conquistar el derecho a elegirlo todo, esto no se puede tolerar. Por eso la ciencia no deja de avanzar en estos campos, y la serie nos plantea en este capítulo de San Junípero, un avance por el que puedes generar un mundo virtual en el que puedes sostener la mente de las personas, por tiempo indefinido. Es decir, que, cuando se acuerde por parte del paciente, la familia y un médico, la persona puede decidir pasar su mente al otro mundo, al mundo virtual, a la nube, al datacenter en el que se almacenan todas las conciencias que entran en este programa, y continúan «viviendo» eternamente, o al menos, mientras viva la empresa que los sostiene. Además, supuestamente con fines terapéuticos, dejan a los pacientes mayores «visitar» unas horas a la semana el mundo virtual, con el pretexto de trabajar el tema del Alzheimer, o quizá también con la intención de que vayan conociendo San Junípero de cara a su viaje definitivo.

    La serie nos ofrece también dos vidas de las dos protagonistas. La primera entró en coma joven tras una experiencia traumática, rechazada por sus padres, no conoció el amor en vida. La segunda tuvo una familia, pero fue ella la que quedó sola tras la muerte de su hija y su marido. La forma de plantearse la vida, la muerte y el más allá, es claramente distinta en las dos. Pero ambas coinciden en no creer en una vida tras la muerte.

    ¿Podemos suplantar a Dios también en esto?

    Supongamos que la ficción que nos presenta Black Mirror pueda llegar a ser una realidad para hacernos las siguientes preguntas.

    ¿Cómo sería ese cielo, esa vida tras la muerte que creas con tu propia mente? ¿Sería la «revancha» de este mundo? Todo lo que en vida no pudiste tener, o consistiría en eliminar todo aquello que te hace sufrir. Responder a tus traumas viajando al polo opuesto y saciar así tus deseos… ¿Es eso lo que esperamos del paraíso?

    Parece que para la tecnología no hay nada imposible, solo es que las cosas están a mayor o menor distancia de nuestro tiempo, pero, ¿y si realmente la felicidad estuviera en una dimensión diferente, en un plano distinto que el hombre no pudiera manipular? Si esto fuera así, cualquier intento de la ciencia por ganar, manipular o construir la felicidad, sería una estafa.

    Lo que plantea la serie es que al final de la vida cada uno se convierta, para toda la eternidad, en el dios de su propio mundo virtual. Todo lo referente a ti, ocurre tal y como lo piensas. Esto tiene algunas incongruencias que el capítulo no resuelve, como la interacción con los demás usuarios de San Junípero. Si yo soy el dios de mi propio mundo, pero en él están todos los demás que se van incorporando, ¿cómo reaccionaría el sistema ante decisiones que interfieran? Probablemente el propio ordenador central sería el dios último.

    ¿Qué opina Jesús de todo esto?

    Un judío conocedor de la ley se acercó a Jesús porque también estaba preocupado por el tema de la muerte. Dice el texto que era joven, así que también podemos pensar que era previsor porque no andaba cerca de la muerte. Y, probablemente, pensando que todo dependía de él, quería hacer el esfuerzo que fuera necesario para salvarse de la muerte. Esto es lo que le pregunta a Jesús Mt 19:16-30

    —Maestro, ¿qué obra buena tengo que hacer para obtener la vida eterna?

    —¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.

    —¿Cuáles? —preguntó el hombre.

    Contestó Jesús:

    —“No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre”, y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.

    —Todos ésos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?

    Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.

    Jesús lo deja claro:

    1. Bueno solo es Dios
    2. La vida no se obtiene, se entra en ella o se está fuera de ella
    3. Las obras son necesarias pero son las que ya conocemos
    4. Y si aun quieres más, sigue a Jesús empezando por ayudar a los pobres

    La única vida plena para Jesús es la vida que se entrega al prójimo, y ni así le ofrece al joven un pase VIP para el cielo. La gestión de la otra vida sigue reservada a Dios. Hasta entonces, la plenitud del amor y la felicidad la podemos descubrir en esta vida.

    Si estamos descontentos con nuestra vida, y hay gente con muchos motivos para estarlo, la solución no tiene por qué ser apearse de la vida. Al contrario, eso impide seguir luchando por la felicidad, la del que escapa y la de los que se quedan. Sin embargo, es comprensible que aquellos que no esperan nada más, quieran construirlo de alguna forma, pero ¿y si la falsa pero tangible eternidad, nos hace más difícil elegir la verdadera e intangible? Si el hombre puede algún día decidir no morir de esta manera, Dios, respetando su libertad, no se lo impedirá, y por tanto se cerrará la puerta de la eternidad quedando encerrado en manos de los hombres.

     

  • Cuando el ¿qué dirán? te importa más que el ¿quién soy?. Black Mirror 03×03 Cállate y baila

    Cuando el ¿qué dirán? te importa más que el ¿quién soy?. Black Mirror 03×03 Cállate y baila

    Argumento

    En este caso el capítulo tiene muy poco de futurista y de fantástico. Es real como la vida misma y está casi a la orden del día. Una persona se dedica a hackear webcams y a chantajear a sus dueños con las imágenes que recoge. El chantaje consiste en pedir a los afectados que hagan cosas concretas como en una gymkana delictiva

    ¿Hasta dónde llegaríamos en esa gymkana?

    El problema es que el acto por el que nos pillaron podía parecernos malo, pero, tal vez las siguientes pruebas sean aun peores de cara a confesarlas.

    ¿Qué peso le damos a nuestra reputación? ¿A caso nadie antes ha caído en lo mismo? Una de las mejores forma de controlar a una persona es a través del miedo. En este caso el miedo a ser descubierto, y en la medida en que crea que es más grave lo que esconde, más fácil de controlar será. Esta ha sido muchas veces la baza de las religiones, pero…

    ¿Está Dios al otro lado de las cámaras?

    Cada vez hay más gente hoy que tiene tapada la webcam de su ordenador. Cuando nos daba miedo que nos viera Dios y nos castigara, la gente comenzó a abandonar la Iglesia, y ahora para esconderse de este nuevo dios, de esta nueva intrusión en nuestras vidas, tapamos las cámaras y listo. ¿Lo que no se ve, no está mal? Esta parece ser la filosofía que nos mueve, no importa lo que hacemos, sino que los demás vean de nosotros solo lo que nos interesa, lo que sea políticamente aceptado por la sociedad. Y para esto hay dos soluciones: una es la de tapar la cámara y la otra la de normalizar ciertas cosas en la sociedad, para que no sea vergonzoso que se sepa lo que hago, para que deje de sentirme culpable por esto o por aquello.

    Pero, ¿está todo bien? ¿Vale todo? ¿Te has sentido alguna vez como el hijo pródigo cuando dice…?

    “Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo” Lc 15:21

    La solución pasa por dar la cara, plantarle cara al mal, pero no provocando un mal mayor, sino volviendo al Padre, asumiendo el error y la culpa, y aceptando el abrazo que reconstruye a la persona rota.

    Afrontar el castigo y la humillación de su familia, será mejor que seguir bajando al abismo, siempre y cuando haya un Padre que te acoja. Esa es la esperanza del hijo de la parábola. Él, a pesar del mal, aún recuerda que hay un Padre capaz de devolverle la dignidad. Pero ¿qué pasa cuando dejamos de creer en ese Padre? ¿cuando nos creemos solos ante al mal del mundo o que podemos resolverlo por nuestra cuenta? ¿o cuando pensamos que lo que hemos hecho es imperdonable?

    Dios es siempre mayor que nuestro pecado, o dicho de otro modo, no podemos superar a Dios con nuestro pecado, el siempre gana si nos ponemos en sus manos.

    Y es que, lo bueno del Dios cristiano es que no es el dios de las cámaras espía sino el Dios del amor y la misericordia, el que envía a su Hijo a librarnos del poder del pecado con el perdón. El que hace una fiesta cada vez que vuelve un pecador arrepentido. Pero, ¡CUIDADO! el otro dios también existe, lo hemos creado nosotros, es el dios del hermano mayor, el Gran Hermano, que vigila y juzga los actos de su hermano, hoy con cámaras, para echárselo en cara, para creerse mejor y así ganar un premio que no se compra, que solo se puede recibir como regalo: el mismo abrazo del Padre que recibió el hermano menor.

  • Cuando tu mayor miedo es hacer frente a la realidad. Black Mirror 03×02 Playtest

    Cuando tu mayor miedo es hacer frente a la realidad. Black Mirror 03×02 Playtest

    Argumento

    Un joven recorre el mundo como un espíritu libre, disfrutando, experimentando, descubriendo… Parece feliz y pleno, sin embargo las emociones van agotándose, la soledad se asoma, y empieza a ver que le falta algo más, que su vida no es tan fantástica, aunque esta careta solo caerá cuando entre en un proyecto experimental para generar una realidad aumentada a partir de los propios miedos. Toda una caja de Pandora que va mucho más allá de las pequeñas fobias del día a día, y que al perder el anclaje con la realidad, conduce hacia una espiral de autodestrucción. Un auténtico océano en el que no haces pie.

    ¿Qué es real y qué no lo es?

    Sin duda el capítulo juega con esto de una forma muy interesante. Pero en todo caso, deja claro que lo que es real, es la huida del protagonista para escapar de la realidad. Aquello que le hace sufrir: la muerte, la debilidad, la decadencia, el sufrimiento, su pasado.

    ¿Cuáles son tus miedos reales? ¿Crees que huyes o has huido alguna vez? ¿te ha servido huir?

    ¿Se puede tener miedo a Dios?

    Pues se ve que sí. Al menos si esperamos de Dios un juicio despiadado que busca castigarnos por algo, entonces sí. El autor del libro del Apocalipsis escribe:

    “Mira que estoy a la puerta y llamo” Ap 3:20

    Esto ya nos puede inquietar ¿Qué o quién hay al otro lado de la puerta que me da tanto miedo? ¿Un monstruo, un fantasma, un juez, un verdugo, un padre? Si seguimos leyendo el versículo podemos tener una pista.

    “Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo” Ap 3:20

    Es verdad que el contexto del pasaje es de crítica a las Iglesias, en este caso a la de Laodicea, a la que acusa de ser tibia, pero el mensaje que Dios le envía, sin tener nada de tibio, no es desalentador sino amoroso. Si me abres, entraré para estar contigo y compartir la cena. Y sin embargo, nos cuesta abrir la puerta. Pero ¿Qué pasa si no la abro? Pues aparentemente que me quedaré cenando solo y con miedo pensando que un gran peligro me espera al otro lado de la puerta.

    Lo que nos dice Dios nunca es tibio, y puede no estar exento de sufrimiento, pero siempre es para nuestro bien, y huir de ello es huir de nuestra felicidad plena. Si es así ¿Vale la pena escapar? El capítulo, con su metáfora del juego lleva al extremo el resistirse a responder a la llamada y correr en la dirección contraria. El final es la destrucción de la propia persona, la muerte ahogado en el propio miedo y angustia.