Etiqueta: acompañamiento

  • He cometido un error

    He cometido un error

    Ya en el mundo de los pequeños, «Ociolandia» se va integrando en la nueva realidad. Empieza en la gran mansión que habían comprado, pero al llegar el divorcio y la separación de los bienes, desciende en la clase social de este nuevo mundo, hasta volver a ocupar el puesto mediocre que tenía en el mundo de los grandes.

    Y al encontrarse con su amigo Dave, esa mediocridad queda de nuevo de manifiesto. Aún así, al ser la única persona conocida en este mundo, no renuncia a conservar la relación.

    Conocerá también a su nuevo vecino Dusan. Digamos que es un hombre de negocios. Negocios de dudosa honestidad entre el mundo de los grandes y el de los pequeños. Es una persona amable, accesible y cercana, que no concibe que esté mal lo que hace, simplemente se ha adaptado a un mundo de caraduras en el que para sobrevivir has de ser uno de ellos.

    Paul se da cuenta de que la decisión de hacerse pequeño ha sido un error, que la felicidad que buscaba no se alcanzaba de esta forma y, a falta de un buen acompañante, se apoya en estos dos conocidos de Ociolandia.

    ¿Con quién compartes tus fallos, tus dudas, tus intuiciones, tus proyectos?

    Curiosamente, estos dos personajes en los que se apoya, le humillan abiertamente, le hacen sentir precisamente mediocre. Muchas veces, aquellos en los que nos apoyamos son los que nos hacen más daño, pero no somos capaces de apartarnos de ellos puesto que nos refuerzan en la única identidad que conocemos de nosotros mismos.

    ¿Te sientes pequeño y humillado ante los demás ?

    Quizá los referentes para conocerte a ti mismo son los que te lanzan mensajes equivocados sobre tu valía, o quizá te comparas con la persona equivocada.

    San Pablo, también sufrió en su vida la humillación, la burla, el desprecio, tanto físico como psicológico. Sin embargo, su referencia le hacía inquebrantable. Lo importante no es que encontremos a gente que no nos rechace, lo importante es que sepamos en quién tenemos puestos los cimientos. Por eso Pablo puede decir:

    Padezco estos sufrimientos, pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído

    2Tim 1:3-18

  • Cuando descubres a un profeta, y te dejas acompañar por él o ella

    Cuando descubres a un profeta, y te dejas acompañar por él o ella

    La última escala por la película de Vaiana nos devuelve al tema principal, el del discernimiento para descubrir la propia vocación y la misión concreta. En este caso al tema del acompañamiento personal que hace la abuela, que aunque ya había aparecido, merecía algo más de atención por la finura con la que describe con el ejemplo la función del acompañante, en este caso además haciendo un poco también de profeta.

    Algunas características que vemos en la abuela:

    • Siempre está accesible y en el mismo lugar
    • Es fiel a sus ideas sin importar lo que digan de ella
    • Es totalmente respetuosa con las ideas de la tribu, no desautoriza a su hijo, el jefe de la tribu, pero no se limita a su visión
    • Es verdaderamente libre y habla con esa libertad
    • Sabe bailar con el mar, «las olas yo sé seguir» leer los signos de los tiempos podríamos decir
    • No incita a Vaiana a hacer una cosa u otra, pero sí le fuerza a enfrentarse con sus sentimientos profundos, sus mociones, a observarlas, ponerle enfrente de ellas y ver qué le hacen sentir
    • Desvela, es decir, que quita el velo que le impide ver. Literalmente separa las ramas para que vea el horizonte
    • Es paciente, y deja libertad. Así como los padres son más impositivos, la abuela simplemente muestra otros caminos
    • Pone a la protagonista en contacto con su interior
    • Recorre un tramo del camino con su nieta y luego desaparece

    Muchas de estas características serían propias de un buen acompañante espiritual.

    «Cuando algo te gusta, allí tu estás» En español castizo diríamos que «la cabra tira pal monte» y es una forma interesante de empezar a descubrir la vocación personal. En Vaiana se ve muy claro, haga lo que haga siempre acaba a la orilla del mar, mirando el horizonte, pero en cualquier persona hay cosas que nos llaman especialmente y que si nos fijamos, acaban estando presentes en todo lo que hacemos. Si identificamos que hay detrás de esa actividad, ese lugar, esa persona, ese sentimiento… es posible que tengamos la primera piedra de nuestra vocación, sea la que sea, y un acompañante puede ayudarnos muy bien a localizar eso que nos está resonando.

    ¿Te ha pasado alguna vez?

    Me refiero a si has tenido alguna vez, o tienes, un acompañante. Yo sí, y es algo muy interesante en todos los momentos de la vida, pero en especial en momentos de decisiones. El acompañante en ningún caso ha de ser un persona que te de respuestas o te diga lo que debes hacer. Si es el caso, mejor cambiar de acompañante. Las respuestas y las decisiones las has de encontrar en ti, el acompañante solo ha de hacerte buscar a base de confrontar lo que compartas con él, hacer que te escuches a ti mismo.

    ¿Te apetece investigar en la Biblia?

    • Lc 12:55-56 – Jesús recuerda a sus discípulos que son capaces de leer los signos de la naturaleza para anticiparse a la climatología, y que lo mismo han de hacer con los signos de los tiempos, como hacían los antiguos profetas, y los contemporáneos
    • Mc 3:21 – En distintos momentos, también los parientes de Jesús le tomaron por loco, y es que ser contracultural, y profeta, lleva asociada la incomprensión incluso de los que reían conocerte
    • Lc 24:32 – Los discípulos de Emaús se dan cuanta a posteriori, de que quien les había acompañado por el camino, era el mismo Jesús resucitado, y lo descubren observando el sentimiento que han recogido de su corazón

    ¿Has pensado alguna vez en la vida religiosa?

    Tal vez, en eso que te llama, identifiques la entrega a los demás, la oración, el amor especial al prójimo, si es así, pásate por sermarianista.org

     

  • Cuando llevas a la oración la pregunta adecuada

    Cuando llevas a la oración la pregunta adecuada

    «Cuando quieras orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto» Mt 6:6 Es decir, busca en tu interior, baja a lo profundo, al silencio, a la soledad, a la oscuridad, y allí encontrarás la luz que buscas, la respuesta a la pregunta que hay en tu corazón. Esto es lo que hace la abuela de Vaiana, acompañar a esta a la puerta de la oración y esperar a que sea ella, la que en la intimidad escuche la voz de Dios.

    Ese es el mecanismo para la oración, lo que pasa es que muchas veces entramos con mil cosas en la cabeza, sin saber a quién hemos venido a ver o cuál es la auténtica pregunta que se hace nuestro corazón. Así muchas veces puedes permanecer en la misma oscuridad con la que entraste, y por eso, cuando recibes la luz, el fuego del Espíritu que te enciende por dentro, puede ser una sorpresa y es sin duda un gran gozo. Un momento de consolación, de experimentar a Dios que no puedes ocultar. Así, la protagonista, sale corriendo a contarle a su abuela la moción que ha sentido. Nada ha pasado en la cueva, todo ha permanecido igual que cuando entró, pero en su corazón lo ha visto claro, tiene una pista más para afrontar con seguridad su misión.

    ¿Y cuál es la pregunta de la protagonista?

    ¿Quién debería ser? ¿Cuál es mi vocación?

    La finura del acompañamiento de la abuela merece un comentario aparte que haré más adelante.

     

    ¿Te ha pasado alguna vez?

    Sí, y tengo que dar gracias a Dios por ello, pues no es algo que se consiga por el propio esfuerzo o mérito, sino por gracia de Dios. Y es para todos, así que probablemente a ti también te ha pasado o te pasará muchas veces en la vida a poco que sigas los sencillos pasos de Mt 6:6. Déjate sorprender.

    ¿Te apetece investigar en la Biblia?

    Tal vez sea casualidad, pero la película roza mucho el relato de la liberación del pueble de Israel. Curiosamente Vaiana, como Moisés, descubre su misión de liberar a su pueblo en una cueva con unos fuegos que se encienden sin saber por qué, y ve que ha de cruzar el mar y liberar a su pueblo. Incluso, en un momento dado, las aguas se separarán a su paso. Sea como sea, es otra forma de imaginarse el episodio de la zarza.

    • Ex 3 – El episodio de Moisés y la zarza ardiendo sin consumirse.
    • Ex 34:29 – Moisés vuelve radiante después de hablar con Dios en la oración
    • Mt 6:6 – El secreto para hacer oración

     

    ¿Quieres saber algo más sobre las preguntas esenciales de la vida?

    https://www.youtube.com/watch?v=k8PZ8rz-pZY

    ¿Has pensado alguna vez en la vida religiosa?

    ¿Te atreves a llevar esta pregunta a la oración?. Por si después de hacerlo necesitas más información sobre los marianistas, puedes entrar en esta página sermarianista.org